Actualmente es el campeón mundial de la UFC (Ultimate Fighting Championship) del peso pluma gracias a su victoria ante el estadounidense Max Holloway el pasado 26 de octubre en la defensa del título que conquistó el 17 de febrero ante el australiano Alexander Volkanovski.
‘El Matador’ confirmó su decisión de subir de peso y pasar de los 65,7 del peso pluma a los 70,7 del ligero. “Sí, seguro que hemos visto mi último combate de peso pluma y me paso al ligero . Son cinco kilos de sushi, de steak, de pasta. Ahora toca disfrutar un poco más y no sufrir tanto con el recorte de peso. Ahora con el cambio pierdes todo el ranking, pero si alguien me llama para bajar, volveré para demostrar cositas. Ya peleé en Londres en el ligero (en 2022 contra el británico Jai Herbet) y me sentí supercómodo, porque no te tocan los recortes de peso. Será un viaje divertido. Hay más de uno que tiene la lengua que se le sale”, explico ante los aplausos de los asistentes.
“Se estuvo hablando de Miami. No lo sé. Aún me faltan un par de conversaciones. Yo lo tengo bastante claro cómo lo quiero hacer. Me gustaría subir al paso ligero y el campeón (el ruso Islam Majachev) va a pelear en enero y no estará para abril o mayo, así que me gustaría pelear con el número uno contendiente, que es Charles Oliveira (brasileño). Muchas veces he escuchado el discurso de Majachev (“cansado de dar oportunidades a los pequeños”) y después mira cómo acaban todos”, prosiguió.
Sin complejos y con una confianza total en sus posibilidades, Topuria recalcó que le producen respeto “todos los rivales. El factor del miedo y la incertidumbre siempre están ahí . Para conseguir retos hay que enfrentar miedos. Islam (Majachev) te puede acabar un combate en cualquier momento, porque tiene pegada, fuerza, sometimientos y es un tipo duro, pero como todos antes los que me he enfrentado. Hay que saber trabajar sobre sus puntos débiles”.
En su decisión de subir de peso influye el martirio de los recortes de peso. “Se sufre mucho y por eso también la decisión del cambio de peso. Se pasa mucho peor en el recorte que en el combate. El hambre que arrastra es malo . El último día se recortan como cinco o seis kilos y desde el pesaje recupero 11 o 12. De recorte son 12 semanas de una dieta superestricta. Lo más duro son las últimas cuatro semanas”, enfatizó uno de los mejores representantes actuales del deporte español.
Sobre su día a día, Topuria comentó que suele irse a dormir “sobre las once y algunos días especiales a la una como mucho. Hoy me ha tocado levantarme a las siete o a las ocho. Me despierto de manera natural. He entrenado una horita, he hecho seis kilómetros suaves, después unas grabaciones. Ahora me toca como el proceso de recuperacióny, de hecho, no tendría que estar entrenando , pero me sienta bien. Hoy he corrido en cinta y a veces lo hago en la calle. No suelo correr en lugares públicos, me meto en bosquecitos y voy a mi bola. Después vuelvo a entrenar, me pongo a leer o voy con mi novia a conocer un sitio nuevo”, señaló.
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Topuria in his win against Holloway / AP
Su casa es prácticamente un centro de entrenamiento. “Cada uno decide en qué invierte su dinero y yo lo he hecho en mí, creando más comodidades para optimizarlo todo. Acondicionar toda mi casa. Tengo una clínica con las mejores máquinas que puedes imaginar. La cámara hiperbárica, la crioterapia, la LED de los infrarrojos. Lo del frío lo uso bastante, pero es bastante fastidioso, tres minutos a casi -160 terribles . Entras con un gallumbo”, indicó.