Artur Beterbiev es el campeón absoluto del peso semipesado gracias a su controvertida victoria por decisión mayoritaria este sábado ante Dmitri Bivol en una pelea que ha tenido lugar en la nueva meca pugilística de Riyadh (Arabia Saudí) que servía para unificar todos los cinturones y que le permitió sumar el de la AMB a los de la OMB, la CMB y la FIB que ya tenía.
Es difícil entender cómo un púgil que gana al menos siete asaltos termina como perdedor. Es una lacra que lleva laminando el boxeo desde tiempos ancestrales. Es cierto que Beterbiev ganó los suyos (sobre todo los dos últimos) con mayor claridad, pero es que en boxeo un asalto claro y otro no tanto se puntúan igual: 10-9 si no hay caídas. Y no las hubo ni por asomo.
Los dos primeros asaltos respondieron a la perfección al guion preferido por Dmitri Bivol con ese sensacional ‘jab’ de izquierda con el que ya desarboló en su día al mexicano ‘Canelo’ Álvarez. Mientras ambos jugaban con el pie izquierdo para ganar la mejor posición, el púgil nacido en Kirguistán se situó 20-18 con un par de uno-dos y el dominio total de la situación.
Pese a ello, Beterbiev es una amenaza constante y el tercer asalto fue más parejo, aunque quizá lo perdió igualmente. Hubo más intercambio de golpes y el de Daguestán demostró la peligrosidad de sus puños que le habían llevado a ganar sus 20 peleas antes del límite. Aún más cerca estuvo de llevarse el cuarto, pero no lo consiguió.
Beterbiev va siempre de menos a más y pega más fuerte, pero estaba impactando mucho menos en el cuerpo de su rival y llegaba al quinto con un 40-36 en contra. Por fin, en el quinto empezó a encontrar el camino con tres golpes claros (sobre todo un enorme ‘jab’ que pareció más un directo) para sumar con claridad el primer asalto y hacer valer su potencia.
En los primeros dos minutos del sexto, el púgil nacionalizado canadiense pudo el ‘modo roca’ y empezó a soltar manos como si no hubiese mañana mientras su oponente parecía tomarse el round para terminar de recuperarse del castigo recibido en el anterior. Ecuador de la pelea y dos puntos arriba Bivol… o empate en función de cómo se puntuase el tercero.
El séptimo asalto fue espectacular. Bivol pareció voltear la dinámica con una primera parte excelente en la que colocó dos precisos uno-dos, pero el segundo espoleó al del sur de Rusia hasta el punto de que equilibró esos tres minutos y pudo ganarlos. Tanta fue la intensidad que en el siguiente apenas hubo actividad en los últimos 15 segundos con un intercambio durísimo. Seguía arriba el ruso de origen kirguís, aunque se medía a un púgil que pega mucho más fuerte que el ‘Canelo’.
Continuas alternativas
[–>
Las piernas del campeón de la Organización Internacional de Boxeo recuperaron su frescura y le permitieron imponerse con claridad en el noveno para acercarse mucho a la victoria. Aprovechando su ventaja en altura y en envergadura, encontraba cómo golpear a su rival por encima de la guardia y dominó también a su antojo el décimo pese al bien final del nacionalizado canadiense.
Las cartas ya estaban encima de la pesa. Beterbiev tenía perdida la pelea a los puntos a seis minutos del final y tenía que buscar lo que mejor sabe hacer: el KO. Su presión en el undécimo fue extraordinaria, como un ‘miura’ cargando contra los toriles para adjudicarse el 9-10 y provocar un notable sufrimiento de su rival. En teoría no le bastaba ni ganando también el último.
El púgil residente en Montreal lo intentó todo y se llevó el round con mucha claridad mientras Bivol tenía claro que le bastaba con mantenerse en pie. Faltaba por escuchar la decisión de los jueces, entre los que se encontraba el español Manuel Oliver. Para SPORT, victoria de Bivol por dos puntos (117-115), pero eso no vale para nada.
De hecho, los árbitros vieron otro combate y dieron ganador al ‘killer’ en su primer triunfo a los puntos. Un árbitro vio un empate (el tercer asalto al que nos referimos antes) y los otros dos dieron 115-113 y un indigno 116-112 que debería inhabilitarlo de por vida. Es el cáncer del boxeo.
[–>
Es difícil hacer una lectura del combate si se atiende al 116-112 e incluso al 115-113. ¿Es que Bivol es ruso y Beterbiev ya no lo es? Piensa mal y acertarás. O eso o es que en el boxeo vuelven a mandar más los jueces que los boxeadores. ¿O ha sido así siempre? Bueno, que se lo pregunten a Sandor Martín cuando le dieron perdedor contra Teófimo López.