El Tribunal de Palermo ha absuelto este viernes al líder ultraderechista de la Liga y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, por su actuación en agosto de 2019, cuando era ministro de Interior, en un incidente con el barco de rescate español Open Arms. El Gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni esquiva así la posibilidad de contar con un ministro con antecedentes penales, lo que podría haber generado sobresaltos para el actual Ejecutivo y sus equilibrios internos.
El caso por el que ha sido absuelto Salvini, que pudo celebrarse sólo porque el Parlamento italiano decidió retirarle la inmunidad parlamentaria, es resultado de una investigación judicial iniciada en 2019. Aquel año, siendo ministro de Interior, Salvini había impedido, durante 19 días, el desembarco de una nave con 147 migrantes a bordo, fondeados ante la isla de Lampedusa.
Sociedad polarizada
Al final, ante la difícil situación a bordo (13 que intentaron arrojarse al agua, 27 menores evacuados y todos durmiendo y pasando el día en el suelo), un fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigi Patronaggio, había finalmente ordenado que todos los migrantes desembarcaran y se había puesto en marcha una investigación que, posteriormente, en 2021, desembocó en la abertura de un juicio contra el ultraderechista.
Desde entonces, las 24 audiencias celebradas y más de 40 testigos escuchados durante el proceso han coincidido con un intenso debate en la sociedad italiana, que se ha polarizado; con unos posicionándose en contra de Salvini, y otros, de su lado.
Musk
Más gasolina al fuego han echado también figuras internacionales cercanas al ministro italiano. Entre ellas se encuentra el multimillonario Elon Musk, quien, incluso antes de conocerse la sentencia, desacreditó a la justicia italiana. “Es absurdo que lo hayan enjuiciado por haber defendido a Italia”, escribió el hombre más rico del mundo en la red social X, respaldando así la tesis del propio Salvini.
La absolución supone golpe para la fiscalía de Palermo, que el mismo viernes había revalidado su petición de 6 años de prisión para el político italiano. “Estoy orgulloso de lo que hice, de haber respetado mis promesas de combatir la inmigración de masa. Para mi, es una buena jornada porque estoy orgulloso de lo que hice y volvería a hacerlo”, dijo, en esta línea, el propio Salvini.
En este contexto, diversos representantes del Gobierno de Meloni cerraron filas con el ministro, restándole también importancia a la decisión de los jueces. “De ninguna manera esta sentencia influirá en el Gobierno”, dijo el actual ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
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El juicio suponía asimismo una nueva prueba para el Derecho Internacional. De hecho, brindar auxilio a quienes se encuentren en peligro de muerte en el mar es una obligación consagrada por las leyes internacionales, en particular la Convención Convemar de 1982, el Convenio Solas de 1974 y el Convenio Sar de 1979 (ratificado por Italia en 1989). Este convenio en particular establece que, cuando un centro de coordinación de salvamento de un Estado recibe la notificación de una emergencia en el mar, como la enviada por el Open Arms, dicho Estado debe asumir la responsabilidad de iniciar las operaciones de rescate, prestar los primeros auxilios y trasladar los náufragos a un lugar seguro.