Todo arrancó en la primavera de 2005, cuando un joven de Manacor se plantó en París dispuesto a probarse en el gran torneo mundial de tierra batida. Se llamaba Rafael Nadal y tenía 19 años. Nunca había jugado en Roland Garros.
Su primer rival, en primera ronda, fue un alemán llamado Lars Burgsmüller. Imposible imaginar entonces que ese partido, que pasó desapercibido para la prensa, iba a convertirse en un hito fundacional. Ganó Rafa Nadal, que empezó a forjar ese día un dominio absolutamente abrumador en la pista parisina.
El idilio de Nadal con Roland Garros es algo inédito en la historia del deporte: el de Manacor conquistó Roland Garros la friolera de 14 veces. Es el tenista con más títulos en París de la historia.
Ese 2005, Nadal se impuso en la final al argentino Mariano Puerta: era el domingo, 5 de junio. Nadal se convirtió en el cuarto jugador más joven de la historia en ganar el torneo (diecinueve años y dos días).
También fue el segundo jugador en ganar Roland Garros en su primera participación, tras Mats Wilander.
En 2006, 2007 y 2008, Nadal volvió a conquistar París. En las tres ocasiones derrotó al mismo rival en la final, el suizo Roger Federer, otra leyenda de la raqueta. Se estaba forjando una de las grandes rivalidades (y amistades) del mundo del deporte.
Primer tropiezo
[–>
Con cuatro Roland Garros en su palmarés, 2009 supuso una sorpresa: Nadal cayó eliminado en el torneo, después de cuatro años seguidos sin perder ni un solo partido sobre la arcilla roja de París. Eliminado ante el sueco Söderling, el tropiezo de Nadal permitió a Federer ganar el torneo.
En 2010, Nadal recuperó el trono en París. Lo hizo ganando en la final precisamente ante Söderling, al que privó de ganar su primer Grand Slam. En 2011 Nadal volvió a superar en la final a Federer y en 2012, a Djokovic, otro de sus grandes rivales. Para entonces, ya podía presumir de siete Roland Garros.
La racha no acabó: en 2013 vivió una final especial, la primera en la que se medía a un compatriota. Superó a David Ferrer y logró su octavo título. 2014 no fue una excepción: Djokovic volvió a caer en la final.
En 2015, en cambio, Djokovic logró sacarse la espina y superó a Rafa en los cuartos de final. El serbio llegó a la final, que acabaría perdiendo ante el suizo Wawrinka.
Lesión y nuevo reinado
[–>
Retirado por lesión en 2016, Rafa Nadal volvió a reinar en París en 2017. En la final se deshizo de Wawrinka (fue probablemente su final más cómoda, resuelta con un 6-2, 6-3 y 6-1; junto con la de 2008 ante Federer).
Su siguiente víctima, por partida doble, fue el austriaco Dominic Thiem, a quien ganó en las finales de 2018 y 2019. Ni siquiera la pandemia frenó a Nadal en París, nuevamente campeón en 2020.
La edición de 2022 pasará a la historia de Roland Garros: fue el último título de Nadal (tumbó a Ruud en la final), que alzó la Copa de los Mosqueteros por 14ª vez.
Imposible imaginar algo así en aquel lejano mes de mayo de 2005.
[–>
Imposible imaginar algo así en el futuro.