Robert Lewandowski ha cogido velocidad de crucero. Hace solo unos meses parecía difícil imaginarse una versión así del polaco. Su nombre apareció como uno de los que más división provocó entre Xavi y la dirección deportiva. Se habló incluso de la posibilidad de que saliera, pero Flick ha logrado recuperar una versión exuberante del ariete. Su rendimiento está por encima de cualquier expectativa con actuaciones como en Mendizorroza, que subrayan su vigencia a pesar de tener 36 años.
Con su hat-trick ante el Alavés ya son 12 goles esta temporada en solo 11 partidos. El polaco está en racha y su nivel recuerda al de sus primeros meses en el club. No solo son sus números, también le acompaña una agilidad que parecía perdida. Lewandowski está ahora mismo al nivel de los mejores del mundo. Hay un dato que lo resume todo: ‘Lewy’ ahora mismo suma un tanto más que Haaland.
“Le conocía de la etapa en Múnich. Es increíble. Es el mejor delante de la portería, en el área. Es fantástico lo que hace. Siempre está preparado para marcar. Estoy contento porque son tres puntos más. Y por Lewy. Pero todos le han apoyado, me gustaría destacarlo”, apuntó Flick.
El alemán está viviendo con naturalidad el rendimiento del polaco. Ante el Alavés volvió a exhibir un entendimiento espectacular con Raphinha. El brasileño fue el mejor asistente para el delantero polaco. Su complicidad ha subido varios peldaños esta temporada. Nada extraño porque los dos tienen una mirada vertical del juego. Lewandowski está disfrutando más que nunca del Barça porque el equipo acumula muchos futbolistas por delante del balón. Jugadores como Pedri, Raphinha, Olmo o Lamine son facilitadores para que tenga más situaciones de área. Y en esa zona, Lewandowski sigue siendo un jugador demoledor.
En Mendizorroza adelantó al Barça con un remate con el hombro tras una jugada a balón parado que lanzó Raphinha. En el segundo gol, de nuevo los mismos protagonistas: una asistencia precisa del brasileño para que Lewy acompañara el balón a la red. El tercero fue seguramente el más complejo del polaco. Un remate cayéndose al suelo que hizo que el balón llegara mordido a la portería pero que se fue escorando, imposible para el guardameta. Eric Garcia fue el autor de la asistencia. Lewy tuvo incluso la oportunidad de marcar el cuarto gol, pero se quedó con los tres goles y el balón del partido.
[–>
En el Barça de Flick parece difícil de imaginar una pieza mejor para el juego arrollador y directo del equipo. Desde la llegada del alemán Lewy vuelve a sonreír y aotrpellar a los rivales.