La dirección deportiva del Barça encabezada por Deco ya ha tomado la decisión de no dejar salir a ninguna pieza en este mercado de enero ante la imposibilidad de firmar recambios por los problemas de límite salarial. Hace unas semanas, el club estudió la opción de abrir las puertas a Eric Garcia y Ansu Fati ante la falta de minutos, pero ahora se considera clave mantener el bloque para retener a todos los efectivos por si hubiera lesiones en el tramo decisivo de la temporada.

Al igual que sucedió en enero pasado, el Barça está atado por sus problemas de límite salarial y el único objetivo es poder cerrar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Para ello, el club ha interpuesto una demanda contra LaLiga con el objetivo de conseguir una cautelar que les permita jugar el resto de la temporada. Hay optimismo porque con Gavi ya se consiguió esa cautelar hace un año.

La idea del club es negociar con más calma la venta de un paquete de asientos vip para ingresar un mínimo de 200 millones de euros que, en verano, sí permitiría llegar a la regla del 1-1. Es por ello que en enero no habrá incorporaciones y tanto Deco como Hansi Flick consideran básico poder contar con todos los futbolistas aunque algunos vayan a tener pocas oportunidades.

El Barça comenzará a jugar la Copa en enero y a partir de ahí el calendario se complica siempre que se vayan avanzando eliminatorias tanto en Copa como en Champions. Flick recuperará a Christensen y tendrá opciones en todas las líneas, pero pueden llegar sanciones y lesiones y no sobra nadie en estos momentos.

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Es cierto que a Ansu Fati se le dio libertad para poder salir en enero, pero el jugador acaba de recuperarse de una lesión y no hay propuestas económicas convincentes para el futbolista. Su salida no implicaría poder firmar un repuesto en ataque y es en esa zona dónde el equipo va más justo. El objetivo de Flick es intentar recuperar al canterano para que pueda ser una alternativa en las rotaciones arriba.

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