Moncloa mantiene que la vivienda deberá ser el asunto central a abordar en la Conferencia de Presidentes de finales de año, pero ha suavizado sus posiciones para incluir las demandas de los presidentes del PP. Este lunes se reunirá el comité preparatorio del foro multilateral del que forman parte el Gobierno y las comunidades autónomas y fuentes de Moncloa trasladan que están abiertos a incluir en el orden del día cuestiones que vienen reclamando desde el PP, principalmente la financiación autonómica. Asimismo, se pone sobre la mesa la posibilidad de abordar la situación migratoria o la sanidad, en relación al déficit de médicos.
Otras comunidades autónomas ya han avanzado que tratarán de impulsar en la reunión de este lunes otros asuntos de interés en sus territorios. Este es el caso de Asturias, que planteará abordar la salud mental y la siniestralidad laboral. La adopción de acuerdos, sin embargo, debe ser por consenso de todos los presidentes autonómicos, siempre que la asistencia supere los dos tercios.
La amplitud de cuestiones a debatir ha hecho que se estudie un cambio de formato de este cónclave para que los presidentes autonómicos cuenten con más tiempo para intervenir o incluso replicar. Todavía sin fecha, está previsto dentro de la primera quincena de diciembre en Santander, una vez cerrada la ronda bilateral de Pedro Sánchez con todos los presidentes autonómicos, a excepción de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien rechazó reunirse con el jefe del Ejecutivo en Moncloa.
En Moncloa insisten en que el espíritu de este órgano multilateral pasa por la búsqueda de consensos y que el Gobierno debe ser quien dé el visto bueno final al orden del día. En materia de vivienda, por ejemplo, se pretende llegar a un acuerdo con los barones del PP para sacar adelante la ley del suelo, cuya tramitación está parada en el Congreso después de retirarse por la amenaza de que no saliese adelante.
El reglamento permite influir en el orden del día al Senado, que está bajo el control del PP con mayoría absoluta. Esta misma semana, en la Cámara alta se aprobó un cambio reglamentario para que la firma de una mayoría absoluta de senadores baste para incluir asuntos a debate en una Conferencia de Presidentes. Asimismo, una mayoría de comunidades autónomas pueden proponer asuntos para el debate si lo solicitan conjuntamente.
La última reunión de este cónclave, que vienen exigiendo de forma insistente los populares desde el arranque de la legislatura, incluso en los tribunales, se produjo en marzo de 2022. Su convocatoria se ha ido retrasando por diferentes, principalmente electorales, a pesar de que el reglamento marca que debe reunirse al menos dos veces al año. Es por ello que diferentes gobiernos autonómicos del PP han presentado recursos contenciosos administrativos al Tribunal Supremo que ha admitido a trámite.
Aplazamientos sucesivos
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El Gobierno situó en un principio la convocatoria en el mes de septiembre, para poder ajustarse al reglamento y encuadrar una segunda reunión a finales de año. Sin embargo, finalmente solo se celebrará un encuentro tras sucesivos aplazamientos y el choque con los populares respecto a los asuntos a debatir.
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El pasado mes de marzo se cumplieron dos años desde que se celebró la última reunión de la Conferencia de Presidentes. El Gobierno justificó este incumplimiento del reglamento por el calendario electoral. En primer lugar, por el adelanto de las elecciones generales y los casi cuatro meses que trascurrieron hasta la investidura de Pedro Sánchez. Una vez formado el Gobierno, en Moncloa se apuntó a una rápida convocatoria, entre las reiteradas peticiones de los presidentes autonómicos del PP, pero el adelanto de las elecciones gallegas se esgrimió como razón de peso para seguir aplazándola. Finalizado el largo semestre electoral con las elecciones europeas del pasado 9 junio, la Conferencia de Presidentes volvió a ponerse en cuarentena.