Si bien la COVID-19 se ha convertido en un virus respiratorio más de los que hay en todo el mundo, nadie debe olvidar el enorme caos sanitario que causó hace ahora cuatro años. Este coronavirus ha ido mutando con el paso del tiempo, pero ahora tenemos que hablar de una nueva cepa que está dando mucho de qué hablar.
Conocida como la XEC, se trata de una combinación de las variantes KS.1.1 Y KP.3.3, y lo más importante: podría convertirse en la variante dominante antes de que termine el año.
Síntomas de la XEC, la nueva variante de COVID-19
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Aunque ya no se realizan tantos muestreos como antaño, se han contabilizado más de 1.000 casos de XEC, la mayoría en Europa. Y se ha llegado a la conclusión de que sus síntomas no son tan graves como las primeras cepas de la COVID-19. Destacan: fiebre, tos, dolores musculares e infecciones respiratorias.
Ahora bien, la comunidad científica recomienda la vacunación en mayores de 60 años para evitar posibles complicaciones. También en todos aquellos pacientes que tengan patologías previas o se encuentren bajo tratamientos inmunosupresores.
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Al ser una evolución de la ómicron, se cree que las vacunas actuales tienen un importante porcentaje de efectividad para combatir esta XEC que podría ser la variante dominante en Europa antes de diciembre. Y lo más grave, podría volver a convivir con la gripe como ocurrió durante los últimos años.