Uno de los temas que se trataron en la Asamblea fue el regreso al Camp Nou. La ilusión era volver en este 2024 pero no ha sido posible y todo indica que en marzo tampoco podrá ser con un recinto de 60.000 espectadores. El presidente, Joan Laporta, reconoció que la obra es compleja y hablar ya de fechas es complicado: “Las obras van a buen ritmo y siempre dijimos que volverían lo antes posible. No podemos controlar los imponderantes. Hay muchas incidencias. No es un camino de rosas construir un estadio de esta magnitud. Es la obra más importante que se construye en el sur de Europa. El estadio va creciendo y queremos volver lo antes posible, con las normas de la UEFA, que tenemos que jugar hasta enero. Luego ya dependerá de los imponderante. Con Limak tenemos cada semana reuniones. Nos presentan el programa. Yo no prometí nada. Hay muchos imponderables”.
Laporta indicó que lo importante es que el Barça tendrá una instalación de primer nivel mundial: “Hay gente que nos quería desmotivar para que no lo hagamos, pero los inversores han creído en ello. Necesitamos las ayudas de las autoridades, las licencias, el ajuste de las incidencias… Esto nos lo tomamos con la fuerza que deben tomarse los grandes proyectos. Quien nos quiere desanimar o desilusionar, lo tiene mal. Es un paso necesario para estar en primera línea mundial. A nivel de ingresos nos situaría como el primer club del mundo”.
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La vicepresidenta, Elena Fort, explicó que cada semana van trabajando con Limak y actualizando el estado de las obras: “Las obras se están haciendo, los datos los vamos actualizando en función de cómo van y los imponderantes que hemos podido tener. La próxima semana tendremos reunión con Limak para ver en que situación nos encontramos”.