Pasapalabra ha estrenado nuevo formato con motivo de la celebración de su programa número 1.000 y se ha topado con un momento muy especial repleto de emoción.
Fue uno de los concursantes quien protagonizó tan sentido instante al recordar en Pasapalabra a una persona recientemente fallecida. Tras sus palabras, envió un beso al cielo y el presentador, Roberto Leal, le mostró todo su apoyo.
El momento más emotivo en Pasapalabra
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El emotivo momento se vivió durante la primera sesión del especial Torneo 1.000 programas de Pasapalabra, en el que toman parte cuatro concursantes que ya habían pasado con anterioridad por el programa.
Estos especiales no son nuevos, sino que se ponen en marcha cuando hay un motivo de celebración o una fecha señalada en el calendario. Cada vez, los concursantes a los que llama la organización son diferentes, aunque todos ellos comparten siempre algo: ser muy queridos y admirados por la audiencia.
En esta ocasión, participan cuatro viejos conocidos de Pasapalabra: Pablo Díaz, Javier Dávila, Sofía Álvarez y Nacho Mangut, quien ha regresado al concurso ordinario (el que se celebra todas las tardes de lunes a viernes) para intentar hacerse por fin con el bote de Pasapalabra.
El primer enfrentamiento tuvo lugar el sábado 7 de septiembre, dado que este programa especial de Pasapalabra se emite los fines de semana en horario nocturno. El primer duelo sentó en los equipos de Pasapalabra a Pablo Díaz y Jávier Dávila.
El primero se llevó un bote de casi 2 millones de euros mientras que el segundo permaneció más de 70 programas en Pasapalabra; siempre se enfrentó a Pablo Díaz, por lo que el nuevo duelo entre Pablo Díaz y Javier Dávila era uno de los más esperados.
Y no defraudó a nadie. Aunque finalmente venció otra vez Pablo Díaz, fue Javier Dávila quien protagonizó el momento más emotivo de la noche. Para sorpresa de todos, en el pin con su nombre no se leía Javier, sino Dávila, algo que ya llamó la atención nada más comenzar el programa. Luego, él mismo explicó el motivo.
“Ha fallecido”
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Antes de comenzar el rosco, Javier Dávila agradeció a su equipo toda la ayuda que le había brindado en los juegos previos y, a continuación, dio las gracias a la organización de Pasapalabra por haberle permitido cambiar el nombre de su pin por Dávila en vez de Javier, que era lo que lógicamente debía reflejar.
“Quisiera dedicar el rosco a mi padre, que ha fallecido recientemente”, aclaró el concursante para sorpresa de todos. El progenitor de Javier Dávila, señaló, perdió la vida con 94 años y después de permanecer 61 años felizmente casado y haber tenido “una buena vejez”.
Fue él, apostilló, quien le enseñó una de sus expresiones más típicas: “Por si los dípteros” y el programa y su actuación en Pasapalabra estaba dedicada a él por expreso deseo suyo, a modo de homenaje de un hijo hacia su padre. “¡Va por ti papá!”, acabó Dávila mientras lanzaba un beso al cielo.
Todo el plató aplaudió sus sentidas palabras y el presentador, Roberto Leal, le brindó todo su apoyo e intentó animar al concursante para que tuviera todos sus sentidos puestos en la siguiente prueba: el rosco. Aún así, finalmente fue el rival, Pablo Díaz, quien venció y se convirtió en el primer finalista del Torneo 1.000 de Pasapalabra.
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El siguiente finalista saldrá del duelo que se emitirá el sábado 14 de septiembre entre Sofía Álvarez y Nacho Mangut.