Israel sumó un punto, su primero en el grupo A de la Nations League, en un encuentro caldeado de inicio y con intervenciones policiales. Y eso que la República francesa había destinado 4.000 gendarmes para velar por la seguridad de los escasos aficionados que acudieron al Stade de France, ya que apenas se vendieron 13.000 entradas por motivos de seguridad. Durante algunas fases del encuentro se vivieron escenas de tensión en la grada, con actuaciones de la fuerza de seguridad. Francia se estrelló contra Peretz, portero visitante, que realizó paradas muy meritorias para sellar el empate.
[–>Salvo algunas escenas de tensión y una manifestación en favor del pueblo palestino programada para la previa, el Francia-Israel transcurrió por parámetros bastante tranquilos. Estos biorritmos gélidos se plasmaron al césped del Stade de France, con apenas 13.000 entradas vendidas por motivos de seguridad. El fútbol se ausentó, como la gran estrella ‘bleu’ Kylian Mbappé, que nadie sabe por qué sigue faltando a las convocatorias de Didier Deschamps.
Los extremos, activos
Olise y Barcola fueron los más activos partiendo por derecha e izquierda, con Kolo Muani bien encimado por la zaga israelí. Camavinga era el encargado de dar sentido al juego y Kanté aparecía por todos lados. El veterano centrocampista tuvo la más clara de los galos, que salvó Peretz con una mano dura al suelo. Shlomo perdonó el 0-1 en una jugada de estrategia prolongada por Turgeman. El defensa remató al aire con Maignan tiritando.
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Francia se instaló en territorio israelí, con posesiones largas y un Eduardo Camavinga que tenía la consigna de disparar desde cualquier posición. El madridista lo intentó con varios lanzamientos de larga distancia, pero ahí estaba Peretz para frustrarle. De hecho, el portero israelí fue el verdadero héroe de su equipo, con intervenciones de auténtico mérito que acabaron por hundir a Francia. Zaïre-Emery y Nkunku gozaron de dos oportunidades para desequilibrar un partido que se fue calentando por momentos, tanto en la grada como en el césped. Al final, abrazos merecidos de sus compañeros a Peretz, artífice del primer punto de Israel en el Grupo A de la Nations League.