Croacia seguirá dependiendo de sí misma para acceder a los cuartos de final de la Liga de Naciones tras empatar este martes 3-3 en su visita a Varsovia en un duelo en el que desperdició una renta de dos goles (1-3) ante una irreductible Polonia, que tuvo que prescindir durante la primera hora de su máxima estrella, el barcelonista Robet Lewandowski, aquejado de unas pequeñas molestias.
[–>Un contratiempo que se antojaba un problema casi irresoluble para la selección polaca, que llegaba a la cita tocada tras la dura derrota (1-3) que encajó hace apenas tres días en este mismo escenario ante Portugal.
Quizá por ello sorprendió el carácter dominador con el que los de Michal Probierz comenzaron la contienda. No sólo se adueñaron del balón, sino que apenas transcurridos cinco minutos de juego ya dominaban en el marcador (1-0) gracias a un gol de Piotr Zielinski.
El centrocampista del Inter de Milán, que anotó el único gol de Polonia en el pasado choque con Portugal, volvió a demostrar su capacidad de llegada al área rival en una bonita combinación con Kacper Urbanski por la banda izquierda que Zielinski resolvió con un preciso y potente remate cruzado.
Un gol que pareció acabar con todas las dudas con las que arrancó el partido el conjunto local, que durante los primeros veinte minutos superó por completo a una gris Croacia. Pero bastó el más mínimo contratiempo para que Polonia se hundiera por completo. Los de Michal Probierz no fueron capaces de asimilar el gol de Croacia que puso a los veinte minutos el 1-1 con una espectacular volea desde fuera del área del lateral Borna Sosa, que enganchó un balón despejado que no parecía entrañar el más mínimo peligro.
Todo un varapalo para los locales, que, sin saber muy bien cómo, seis minutos después se vieron con una desventaja de 1-3 en el marcador tras los zarpazos de Petar Sucic y Martin Baturina que castigaron la zozobra polaca con dos tantos casi consecutivos. Un desconcierto del que Polonia no se repuso hasta los minutos finales del primer tiempo, en los que logró reengancharse de nuevo al encuentro con un gol (2-3) de Nicola Zalewski.
De hecho, el equipo polaco pudo devolver las tablas al tanteador antes del llegar al descanso con un remate en el tiempo de prolongación de Jakub Kamiński que se estrelló contra el guardameta croata. Un Dominik Livakovic que volvió a evitar el empate polaco a los dos minutos del inicio de la segunda parte con otra gran intervención a un disparo de Nicola Zalewski que parecía destinado al gol.
Croacia reaccionó y puso a prueba a su rival en los siguiente minutos con remates de Luka Modric, Andrej Kramaric e Igor Matanovic a los que el guardameta polaco Marcin Bulka respondió con los mismos reflejos que su homólogo balcánico.
Pero ni así dejó Polonia de buscar el empate, lo que llevó al seleccionador local a recurrir a su máxima estrella, el delantero del Barcelona Robert Lewandowski, que inició el encuentro desde el banquillo por precaución aquejado de una “leve lesión”, como anunció el propio técnico del inicio del duelo.
Lewandowski que participó decisivamente en el gol del empate, tras aguantar en las inmediaciones del área un balón para la llegada de Sebastian Szymanski, que estableció en el minuto 68 el definitivo 3-3 con un potente disparo Igualada que a punto estuvo de verse empañada para el conjunto local por la fuerte entrada que el portero croata Livakovic realizó sobre Lewandowski al tratar de despejar un balón fuera del área y que costó la tarjeta roja al guardameta balcánico a falta de catorce minutos para la conclusión.
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Polonia no supo aprovechar la superioridad numérica para dar definitivamente la vuelta a un marcador (3-3) que deja a Croacia dependiendo de sí misma para logar el billete para los cuartos de final de la Liga de Naciones, todo lo contrario que los polacos, que necesitan un pinchazo balcánico en las dos últimas jornadas para hacerse un hueco entre los ocho mejores.