Cada día que pasa toma más fuerza la opción de que Kvaratskhelia no continúe la próxima temporada vistiendo la camiseta del Nápoles. El delantero georgiano está lejos de alcanzar un acuerdo para ampliar su acuerdo, que le vincula al club italiano hasta el 30 de junio de 2027. Su calidad, proyección y opción de mercado le sitúan como uno de los jugadores que más equipos contemplan para reforzar sus plantillas este verano; el FC Barcelona, entre ellos.
El entorno del georgiano está enfadado porque su sueldo es uno de los más bajos de la plantilla del Nápoles: 1,2 millones de euros netos por temporada. El club presidido por De Laurentiis ya ha presentado su propuesta de 6 ‘kilos’, primas incluidas y no tiene intención de superar ese umbral. En este sentido, son varios los clubes que estudian mejorar dicha oferta para llevarse el gato al agua.
Según informa ‘Sport Mediaset’, el Manchester United está dispuesto a tentar al delantero con un contrato de cinco años por 8 millones netos por temporada más una bonificación fácilmente alcanzable. Una oferta económicamente acorde con la que su agente le hizo llegar en verano procedente del PSG, valorada en 10 millones de euros.
En el Barça están informados de todo lo que está sucediendo y existe el objetivo de firmar a un extremo por banda izquierda pero no se ha dado ningún paso en firme por el georgiano. En el club blaugrana temen abrir una negociación con el Nápoles sin tener un precio máximo fijado de antemano, ya que su presidente, Aurelio de Laurentïis, suele ser un negociador imprevisible y duro. Por el momento no se va a avanzar a la espera de que el jugador tome la decisión definitiva de salir.
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En todo caso, el Barça ni se plantea pagar una cantidad de 80 millones de euros por Kvaratskhelia cuando le quedan dos años de contrato. Es un jugador que gusta y que creen que podría encajar en el proyecto pero tienen claro que no se van a pagar cifras fuera de mercado ni se entrarán en pujas con otros clubs. El futbolista que desee venir al Barça lo debe demostrar realizando un esfuerzo y presionando para que todo llegue a buen puerto.