El Espanyol sumó la décima derrota en Liga esta temporada en el enfrentamiento ante el Getafe. El equipo perico cayó en la trampa de José Bordalás y no pudieron rascar absolutamente nada de su visita al Coliseum. De nuevo, los de Manolo González encajaron en los primeros minutos del encuentro, un factor que pesó demasiado.
Tampoco mejoró la efectividad del Espanyol. El técnico blanquiazul apostó por repetir la fórmula que funcionó contra el Celta con el tridente formado por Jofre, Puado y Cardona, pero esta vez no surgió el efecto esperado y el cuadro perico se quedó sin ver portería.
Esta derrota hunde un poco más al Espanyol en los puestos de descenso. Los pericos se encuentran en estos momentos en la decimoctava posición de la clasificación, a dos puntos del Leganés, equipo que marca la zona de salvación.
La dinámica continúa siendo horrible, con una victoria en los últimos seis enfrentamientos ligueros. Además, hay que sumar la eliminación en la Copa del Rey frente a un equipo de Segunda Federación. Resultados que ponen a Manolo González contra las cuerdas.
Como se suele decir, es más fácil cambiar al entrenador que a todos los jugadores cuando las cosas van mal y, por ello, el futuro del técnico gallego pende de un hilo. Ya tras la derrota en el derbi catalán ante el Girona, se especuló con la salida de Manolo González, pero el posterior triunfo delante del Celta alivió la situación.
CONFIANZA EN MANOLO… POR EL MOMENTO
Ahora, después de completar una semana trágica con el precipitado adiós copero y la nueva derrota liguera, el futuro de Manolo vuelve a estar en entredicho. No obstante, el entrenador gallego todavía cuenta con la confianza del club y se sentará en el banquillo en el duelo contra Osasuna de este sábado.
De hecho, tras la derrota en Getafe, Manolo se despreocupó sobre una posible destitución. “Sabemos cómo va el fútbol. Me preocupa que el Espanyol esté en Primera División el año que viene. El equipo tiene que mejorar día a día. Mejoró contra el Celta, hoy también y si el partido hubiese acabado 1-1 hablaríamos de otra cosa. Estoy tranquilo con mi trabajo, pero estoy preocupado fuera de casa“, apuntó.
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Ciertamente, la situación del Espanyol en el campeonato liguero es cada vez más crítica y, aunque Manolo cuenta con el apoyo de sus jugadores, su destitución parece ser la solución más sencilla para intentar revertir el mal momento del equipo.