El nuevo Barça de David Cáceres cerró la pretemporada con una victoria sobre el Lleidanet Alpicat (7-3), en un duelo que se disputó a puerta cerrada en el Palau Blaugrana.
El Barça estrenó la temporada con una derrota agónica ante el Lleida Llista Blava en la primera jornada de la Lliga Catalana (5-4). Ya sin opciones de pasar a la siguiente ronda, se midió al Caldes en el debut en el Palau Blaugrana, consiguiendo una balsámica victoria por 1-3.
Con la vista puesta ya en la Supercopa de España del próximo fin de semana, los azulgranas recibieron al Lleidanet Alpicat con la novedad de Sergi Aragonès, que adelantó su vuelta tras disputar el Mundial con España. El ex del Reus Deportiu, pese a no ser titular, tuvo que saltar pronto al parquet en sustitución de Sergi Llorca que recibió un golpe en la cara y tuvo que ser atendido. Poco después, en el 7′ de partido llegó la primera sorpresa con el gol del exazulgrana Uri Llenas.
La reacción azulgrana se hizo esperar y el primer gol local no llegó hasta el minuto 12, cuando Matías Pascual remató a bocajarro una bola perdida en el área. El conjunto de Jordi Expósito no perdió la cara al partido y volvió a ponerse por delante con un tanto de Pol Besoli, aunque ahí se acabó la resistencia ilerdense. Antes del descanso, Sergi Llorca y Pablo Álvarez dieron la vuelta al marcador (3-2).
El Barça salió en tromba tras el paso por vestuarios y tras algunos acercamientos de peligro Sergi Llorca firmaba su segundo tanto de la tarde. Apenas unas jugadas después, Pablo Álvarez repetía también para sellar su doblete personal.
La intensidad no bajó sobre el parquet y aunque los de David Cáceres dispusieron de buenas ocasiones, fue el Lleidanet Alpicat el que vio puerta en una jugada aislada de Jan Munné (5-3).
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En el 44′, Pablo Álvarez firmó su hat-trick aprovechando un pase de la muerte de Sergi Aragonès para batir al meta ilerdense y no tardó Sergi Llorca en ir a la zaga y sumar también el tercero a su cuenta particular para cerrar el partido (7-3).