El Barça lo tiene muy claro: los jugadores que quieran seguir vistiendo la camiseta blaugrana deben llegar a acuerdos de renovación o no seguirán. El Barça ha trasladado a Ronald Araujo y Frenkie de Jong este aviso para que tengan muy claro su forma de actuar en los próximos meses con el objetivo de poder ampliar su situación contractual antes del 30 de junio ya que en caso contrario se les colocaría en el mercado para venderles. Hay ahora optimismo en los dos casos tras haber hablado con los jugadores a nivel personal. Los dos quieren seguir, pero tienen hasta finales de temporada para firmar.
El área deportiva lleva mucho tiempo negociando con Araujo y De Jong. Prácticamente un año porque sus contratos vencen en el 2026 y se cuenta con ellos. En todo caso se va a evitar que alguno de los dos pueda llegar a la finalización de contrato para marcharse con la carta de libertad. Y, por lo que parece, el mensaje ha calado tanto en los futbolistas como en sus entornos porque la intención de ambos es seguir y se puede ir avanzando en un entente entre las dos partes.
Con Araujo, el Barça temió realmente en una salida durante la pasada temporada. El jugador recibió una propuesta de renovación el pasado mes de enero, pero no se llegó a un acuerdo y tenía ofertas encima de la mesa. Su situación deportiva, con Xavi Hernández, se complicó y hubo muchas dudas entre las dos partes. Ahora se ha reconducido todo y Laporta ha hablado directamente con el futbolista, que ha dejado clara su voluntad. Todo se centra en llegar a un acuerdo económico y parece bastante viable que firme.
En cuanto a Frenkie de Jong, Laporta también se ha reunido con el futbolista y le han dejado claro que es un futbolista que cuenta para el próximo proyecto deportivo. Hay la convicción de que recuperará su mejor versión y se le ha hecho ver que no se le desea renovar solo para regularizar su salario -ahora muy alto por los retrasos que acumula- sino porque el club confía ciegamente en él. De Jong lo sabe y debe tomar una decisión en seis meses.
En cuanto a las renovaciones de Pedri y Gavi, el Barça ya da el tema prácticamente por zanjado. Se ha llegado a un principio de acuerdo con los dos jugadores y se deben redactar sus contratos. No hay prisa en ninguno de los dos casos ya que la voluntad para continuar es grande y firmarán hasta el 2030 con unas cláusulas de rescisión de 1.000 millones de euros. Por los problemas de límite salarial, estas dos renovaciones no se inscribirán hasta el próximo 30 de junio aunque hay muchísima tranquilidad entre las dos partes.
El Barça completaría con estas cuatro renovaciones el blindaje de todos los jugadores que cuentan para el próximo proyecto deportivo. El único que quedaría bailando es Christensen, que termina también en el 2026 y a quien no se le ha hecho oferta de renovación alguna. El central danés, que se ha pasado prácticamente todo el curso lesionado, tiene opciones para salir a la Premier League y todo indica que será el gran damnificado en el caso de que el club complete e fichaje de Jonathan Tah.
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A partir de aquí, el área deportiva se centrará en las ampliaciones de contrato de Raphinha y Koundé. Los dos acaban contrato en el 2027 y son pieza clave en el equipo blaugrana. La idea es blindarles a largo plazo porque seguro que van a llegar ofertas por ellos y se desea retenerles en el proyecto blaugrana.