El PP habla de un Gobierno “podrido” y “agotado”. Insisten en que “dure más o menos” el fin de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa es irreversible. Pero algunos dirigentes reconocen un cierto agotamiento en jornadas como la de ayer, cuando los frentes se multiplican entre las novedades que afectan al cabecilla de la trama Koldo, Víctor de Aldama, o se confirma una nueva imputación de Begoña Gómez que suma cuatro delitos en su investigación. “Se hunden en sus propios casos”, resumen en Génova, sin tener al alcance más herramientas que la crítica y la denuncia constante.
Alberto Núñez Feijóo aseguró que el viaje a la India del presidente, acompañado por su esposa -que se enteró directamente en Bombay de su nueva imputación- es la muestra de que se creen “impunes”. Cargos del PP repetían a lo largo de la tarde esa idea de “impunidad” que ven al presidente exhibir a pesar del goteo de casos.
Como publicó este diario, el líder conservador trasladó a los suyos hace días que tocaba tener “paciencia” y perseverar, sobre todo, en la oposición al caso que afecta a José Luis Ábalos y que dan por hecho que acabará extendiéndose por completo. Los populares tenían mucha confianza puesta en el volcado de teléfonos móviles que terminó arrojando un informe de la UCO de la Guardia Civil que ha sido clave en las nuevas líneas de investigación.
En Génova insisten en que cuando se formalice la imputación de Ábalos y se produzcan novedades en las pesquisas, “habrá más novedades” y consideran que será “muy complicado” que Sánchez quede fuera. De hecho, para el PP ha sido clave la última referencia de la Audiencia Nacional al presidente del Gobierno y, sobre todo, que haya quedado probado que Víctor de Aldama adelantó a Air Europa los detalles del rescate: cuándo iba a ser y que se haría a través de la SEPI.
El PP sigue poniendo el foco en la relación del presidente y Aldama. No solo por la fotografía publicada por ‘El Mundo’, sino porque insisten en conocer si existían nexos entre el cabecilla de la trama y las actividades profesionales de Begoña Gómez. Dirigentes de la cúpula nacional insisten en que “podría estar todo conectado”.
Las constantes informaciones sobre las operaciones que gestionaban Aldama y Koldo García, el asesor de confianza de Ábalos, dicen en el PP, conducen a pensar “que saldrán más y más cosas”. Lo que reconocen en Génova es que las cosas “van a ir despacio” y de ahí que Feijóo haya pedido “paciencia” y dejar que el Gobierno “se cueza en su propia incoherencia”.
El PP insiste en que la relación del Gobierno con esta trama de corrupción va a ser imparable. Y en paralelo el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la esposa del presidente, decidió sumar ayer una nueva imputación, en este caso por apropiación indebida del software de su máster. Sánchez despreció esta nueva investigación desde India – “todo se pondrá en su sitio”- aseguró. Pero los conservadores insisten: “No hay día sin novedad y la corrupción avanza hacia el presidente y su familia”.
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La sensación en la oposición es que el Ejecutivo está “desbordado” y no puede afrontar “todos los frentes que se abren al día” mientras, denuncian, Sánchez “sigue sin dar explicaciones” a las Cortes Generales. El PP no pone fecha a la comparecencia del presidente en el Senado a pesar de que tienen en sus manos fijarla.