Cataluña es la comunidad autónoma donde el sector hospitalario privado tiene más peso, con más de la mitad de todas las actividades asistenciales en España; le siguen Islas Baleares y Madrid. Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura, están en el extremo contrario: donde menos actividad privada hay. Son algunos de los grandes datos que contiene el segundo informe elaborado por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), que se ha presentado este miércoles en Madrid, sobre un sector que se acerca al 50% de la gestión del gasto sanitario en España (público y privado).
Carlos Rus y Luis Mendicuti, presidente y secretario general, respectivamente, de la patronal, han desgranado los capítulos más importantes de un documento, titulado ‘Análisis de la sanidad privada española 2024’, que dibuja todos los aspectos de un sector en relación con los últimos datos accesibles de 2022. Un sector que cada vez tiene más peso, han dicho, en áreas como intervenciones quirúrgicas y consultas mientras que, en otras, como altas o partos, se ha reducido ligeramente.
Aliado del sistema
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En un encuentro con los medios, Rus ha vuelto a incidir en un mensaje ya expuesto en otras ocasiones: “La sanidad privada es un aliado fundamental en el sistema sanitario español“. Además, pese a la discordancia en puntos como el mutualismo, ha admitido que la relación de la patronal con el Ministerio de Sanidad es de “diálogo y colaboración”.
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El sector hospitalario privado dispone de 431 hospitales (56% del total), 49.837 camas hospitalarias (31% del total) y 5.977 camas para UCI (20% del total). Asimismo, sus hospitales disponen de 1.696 quirófanos (36%), y son Cataluña, Madrid y Andalucía las comunidades que cuentan con un mayor número de quirófanos en hospitales privados.
Los conciertos
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Por comunidades autónomas, Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana son las comunidades que más dinero destinan a la partida de conciertos. Y se reseña: la mayoría de las comunidades han incrementado el importe de esa partida en los últimos años, especialmente Madrid y Andalucía. Sin embargo, otras, como La Rioja e Islas Baleares lo han reducido de forma significativa.
Conciertos que, señaló el presidente de ASPE “son clave en la reducción de la presión sobre el sistema público de salud, facilitando mayor disponibilidad de recursos, acortando tiempos de espera a los pacientes y aliviando la sobrecarga en hospitales y centros públicos”. La partida de conciertos se destina principalmente a los servicios hospitalarios (61%), seguidos de los servicios especializados (17%), el traslado de enfermos (13%), los servicios primarios de salud (5%) y las prótesis y aparatos terapéuticos (3%).
Cataluña, Madrid y Canarias
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El importe de la partida de conciertos con la administración pública (prestación privada y servicio público) alcanzó en 2022 los 9.521 millones de euros, lo que representa el 10,1% del gasto sanitario. El porcentaje destinado por la administración pública sanitaria a esta partida respecto al gasto público total se ha reducido en los últimos años, variando del 11,6% que suponía en 2013 al 10,1% de 2022.
Si se analiza el gasto per cápita, Cataluña (423 euros/per cápita), Madrid (204 euros) y Canarias (136) son las comunidades que destinan un mayor gasto por habitante a conciertos, mientras que Cantabria (63 euros), La Rioja (59 euros) y Castilla y León (57 euros) son las que destinan menor importe.
Con los datos recabados, ASPE asegura que los precios concertados son un 44% más bajos que los precios públicos, basándose en un promedio nacional de los procedimientos quirúrgicos y diagnósticos. En promedio, los precios de los procedimientos quirúrgicos, diagnósticos y especiales son un 31%, un 50% y un 52% menores, respectivamente. Así, por ejemplo, una sustitución de cadera es un 46% más barata; realizar un PET un 69% y una laparoscopia gástrica restrictiva un 69%, indica el informe.
Las operaciones
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Además, ASPE saca pecho: el 70% de los pacientes que acuden a la privada esperan menos de 15 días entre la prescripción de la operación quirúrgica y la intervención; el 26,4% espera menos de 6 días. Estos tiempos de espera son “sensiblemente inferiores” a los que registra la sanidad pública. Según los datos de Sanidad a junio de 2024, el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica a nivel nacional es de aproximadamente 121 días.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, el 81% de los pacientes de la privada espera menos de dos semanas y casi la mitad de ellos tiene los resultados en menos de 5 días. En cuanto a la pública, el tiempo de espera medio es de 94 días para realizarse una prueba diagnóstica.
Alta complejidad
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Por otro lado, la patronal pide “eliminar el estigma extendido de que la privada solo atiende ‘lo fácil’, porque los datos corroboran lo contrario”. Y presume: aumentan significativamente las actividades de alta complejidad que se realizan en centros privados, pasando de 4.403.571 pruebas en 2021 a 4.742.770 en 2022, es decir, un incremento del 7,7% en tan solo un ejercicio.
Un alza, se apunta, que se produce en cada una de las pruebas diagnósticas con equipos de alta tecnología (resonancia magnética, PET, TAC, SPECT, gammagrafía, mamografía y angiografía digital), realizándose, entre otras, el 49% de las resonancias magnéticas, el 39% de las mamografías y el 24% de los TAC del total de la sanidad española.
La protonterapia
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En cuanto a las actividades asistenciales, el sector hospitalario lleva a cabo el 42% de las intervenciones quirúrgicas, el 34% de las urgencias y el 30% de las consultas, estancias y altas en España. Además, desarrolla el 100% de las sesiones de protonterapia, el 25% de las del acelerador lineal, el 23% de radiología intervencionista, el 22% de estudios de hemodinámica y el 9% de la hospitalización a domicilio.
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El gasto
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Si se habla de gasto, el sector privado se acerca al 50% de la gestión del gasto de la actividad sanitaria en España (público y privado). El gasto total fue de 63.617 millones de euros, el 48,2% del total, incluyendo la actividad de hospitales, establecimientos medicalizados y residenciales, proveedores de atención ambulatoria, proveedores de productos médicos, suministro de programas de salud pública, administración general de la salud y los seguros médicos y otras ramas. Mientras, la sanidad pública atendió un gasto de 68.367 millones de euros (gasto sanitario total del país fue de 131.984 millones).
Si se analiza el peso de cada proveedor en el gasto gestionado por el sector privado (63.617 millones), entre las principales actividades, los hospitales atendieron el 20% del gasto sanitario privado total (12.824 millones) y, en cuanto al sector de la provisión sanitaria, incluyendo hospitales, clínicas, laboratorios, residencias y atención ambulatoria, la cifra de actividad del sector supuso 33.433 millones de euros, lo que implica más de la mitad (52,5%) de la gestión privada del gasto total.
El empleo
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Por último, el informe subraya que la sanidad privada emplea en 2024 a más de 462.400 profesionales, siendo la mayor cifra de ocupados desde que hay registros y supone un incremento del 53% respecto a 2015. Del conjunto de profesionales, 159.042 (34%) lo hacen en hospitales (33% médicos, 19% enfermeros, 29% otros sanitarios y 19% no sanitarios).
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En el ámbito de la formación, el informe, que este 2024 incluye como novedad el perfil del paciente que se atiende en el sector, los hospitales con acreditación docente han aumentado un 46 % (de 60 a 88), destacando Cataluña y Madrid, y las plazas MIR acreditadas un 57 % (de 339 a 533), constituyendo el 5% de las plazas MIR ofertadas.