El Manchester City está empezando a convertir en rutina el no ser capaz de sacar adelante los partidos y, en un equipo campeón que debe luchar por todos los títulos, esta situación es inaceptable. El último tropiezo el de este sábado, en la visita al Crystal Palace, donde tan solo rascaron un empate.
La crisis de resultados del cuadro ‘skyblue’ es tan sorprendente como preocupante. Los de Pep Guardiola únicamente han conseguido una victoria en los últimos nueve partidos, en lo que se ha convertido en la peor racha de la carrera profesional del técnico catalán.
¿SIN TÍTULOS ESTA TEMPORADA?
Esta mala dinámica le ha costado caro al Manchester City: eliminado de la EFL Cup, alejado del liderato en la Premier League que posee el Liverpool y fuera de las posiciones que dan acceso directo a los octavos de final en la Champions League. Una situación que deja muy tocados a los de Pep.
Pep Guardiola during Manchester City-Nottingham Forest in the Premier League / AP
De hecho, tras empatar ante el Palace, el propio Guardiola se descartó de la carrera por el título liguero: “He dicho muchas veces que no podemos hablar de la carrera por el título cuando perdimos cuatro partidos seguidos y ahora empatamos. Así que es paso a paso, e intentar ganar el próximo partido, y recuperarnos, gente, y ya veremos en el último mes. Así que esa es nuestra realidad“.
EL GRAN PROBLEMA ‘CITYZEN’
Más allá de los resultados, las sensaciones tampoco son buenas. El City se está mostrando demasiado ansioso en busca del gol sobre el terreno de juego y la falta de precisión en tres cuartos de campo se está acrecentado. No obstante, el gran problema del equipo ‘cityzen’ reside en la poca solidez; cada vez parece más fácil anotar ante los de Guardiola
El Cristal Palace anotó dos tantos in Manchester City / AP
Los números no mienten. Dejando a un lado la anterior victoria por 3 a 0 al Nottingham Forest, el Manchester City ha encajado la escalofriante cifra de 21 goles en los últimos 8 encuentros. La defensa ‘skyblue’ ha perdido por completo la fortaleza de las últimas temporadas y la seguridad de la zaga ha desaparecido. Errores groseros, mala colocación y una presión ineficaz que deja a los delanteros rivales con muchos espacios para atacar.
En ese sentido, incluso Guardiola ha probado con rotar en la portería. Stefan Ortega, habitual suplente, ha sido titular en los últimos tres partidos por delante de un Ederson, que ciertamente no estaba transmitiendo la seguridad habitual debajo de los palos. Una apuesta arriesgada que de momento no ha dado sus frutos.
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UNA REACCIÓN NECESARIA
Necesita reaccionar cuanto antes el Manchester City si quiere optar todavía a levantar algún trofeo. Estamos todavía en diciembre, pero el mundo del fútbol de élite no perdona. Tiene los mimbres para darle la vuelta a la situación, aunque Guardiola ya avisó que “es una temporada para sufrir…”.