El argentino Nico González volvió a ser fundamental y regaló con un gol este domingo la victoria al Juventus ante el Monza (1-2), en un partido en el que el equipo turinés rompió una racha de cuatro empates consecutivos para seguir en la pelea por los puestos de Liga de Campeones
[–>Thiago Motta sufrió mucho sin Nico González. Los resultados son evidentes. El argentino estuvo lesionado desde el 2 de octubre hasta el 14 de diciembre. Los meses más complicados de una ‘Juve’ que mantuvo su condición de invicta en el campeonato italiano, pero que se atascó por completo con la única excepción de la gran victoria ante el Manchester City.
Pero desde su vuelta a la titularidad, la ‘Vecchia Signora’ ha regresado a la senda de la victoria. Primero con una victoria ante el Cagliari en Copa, en un partido en el que marcó y asistió, y después con otro grandísimo encuentro en Serie A para tumbar al Monza.
Porque no solo fue su gol. Rubricó un partido perfecto que le valió el premio al mejor jugador. Carreras por banda, desmarques hacia dentro, conducciones con continuidad, facilidad para ayudar en la salida de balón. Pero, sobre todo, su capacidad de desborde. Eso fue lo que más echó de menos este Juventus.
Volvió Motta a apostar por un once un tanto experimental, condicionado por las lesiones, con McKennie de lateral izquierdo como ajuste de emergencia que, de nuevo, volvió a salir a las mil maravillas. Controló el carril sin problemas y, además, se sumó al ataque como un centrocampista, marcando el primer gol del partido en el minuto 14, rematando en un saque de esquina bajo puerta, casi sin oposición.
Empató el Monza por medio de Birindelli, que atacó el segundo palo y sacó un zurdazo perfecto a un centro lateral.
Volvieron a sobrevolar al Juventus los fantasmas del empate, las dudas en una temporada que empezó de manera inmejorable pero que se torció poco a poco por la falta de efectividad. Con Nico González en el campo, todo sale más fácil.
El dominio juventino, habitualmente estéril, se transformó en ocasiones constantes gracias al extremo argentino hasta que consiguió desbloquear el duelo tras cazar un balón suelto en el corazón del área tras un rebote alto. Allí estaba González para marcar en su segundo partido consecutivo, ambos como titular, y demostrar que tiene que ser fijo en el once inicial de la ‘Vecchia Signora’.
La ‘Juve’ volvió a ganar en la Serie A tras más de un mes atascada en tierra de nadie. Motta respiró gracias a Nico González. Vlahovic fue el único que acabó descontento por haber sido sustituido, incapaz de anotar después de haber visto puerta en los últimos tres duelos.
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Pero el ‘top-4’, la pelea a la que por el momento parece más destinado el combinado juventino, está cada vez más cerca con esta victoria ante el Monza.