La FIFA ha anunciado este miércoles que Arabia Saudí acogerá el Mundial de 2034. Lo que era un secreto a voces se ha convertido ya en una realidad, aunque no quedará exento de polémica. Las denuncias constantes por la vulneración de los derechos humanos ya pusieron el foco en el Mundial de Qatar, y también sucederá lo propio con el de Arabia. Sin embargo, ni esas transgresiones ni el aplazamiento del calendario han supuesto problema alguno para la FIFA en la decisión de otorgarles la sede.
Todos estamos acostumbrados a vivir las Copas del Mundo en verano. No obstante, este ritual ya se rompió en el pasado torneo celebrado en Qatar, en el que se paralizaron las ligas nacionales durante mes y medio. Las altas temperaturas habituales en las zonas de Oriente Medio obligaron a aplazar el Mundial de 2022 hasta mediados de noviembre, situación que podría volver a repetirse.
Aunque no es oficial, todo apunta que el Mundial de 2034 también deberá celebrarse entre los meses de noviembre y diciembre. Las complicaciones meteorológicas y de calendario difícilmente permitirán que se dispute en otras fechas, hipotecando de nuevo las competiciones nacionales. Esta situación no es novedosa ni inesperada, puesto que la de los saudís era la única candidatura firme para organizar el torneo.
Explicaciones poco convincentes
La federación presidida por Gianni Infantino ha justificado la elección de Arabia acentuando “su ambición única e innovadora y sus iniciativas de expansión y reforma, actualmente en curso”. Las reformas están en proceso porque la mayoría de los estadios aún no han sido construidos. De hecho, en un informe reciente, la FIFA ha evaluado como “riesgo medio” (o calificación preventiva) este aspecto tan fundamental.
El reino de Arabia Saudí ha presentado un proyecto de 15 estadios de última generación, de los cuales once serán completamente nuevos. La mayoría de ellos se encontrarán en la capital, Riad, que albergará un total de ocho según las previsiones. Les restan diez años, la cuenta atrás para cumplir con el plazo ya ha empezado.
España, sede en 2030
En el mismo congreso en el que se ha anunciado a Arabia como sede de la Copa del Mundo de 2034, también se ha hecho lo propio con el Mundial anterior. Como también era de esperar, España acogerá el torneo en 2030, juntamente con Marruecos y Portugal.
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Los representantes de las tres anfitrionas se han mostrado ilusionados y felices con la confirmación de la noticia, suponiendo una inyección económica muy importante para los tres países.