El entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, ha admitido que el clásico de este jueves contra el Barça era “un test de fortaleza mental” para el equipo blanco, y ha elogiado “el orgullo y el corazón” que han demostrado sus jugadores para ganar en la segunda prórroga (90-97).
“Hoy era un test de fortaleza mental, de saber si podíamos estar juntos y pelear hasta el final, aunque las cosas fueran mal dadas. Es la clave para que un equipo funcione. Hoy hemos demostrado que tenemos orgullo y corazón“, ha señalado el técnico desde la sala de prensa del Palau Blaugrana.
Mateo ha calificado como “una gran victoria de mucho mérito” el triunfo de este jueves, la primera a domicilio en la Euroliga tras cinco derrotas a domicilio. “Veníamos buscando con demasiada ansiedad el ganar fuera de casa y lo hemos logrado en un campo que nos puede ayudar a pensar que no hay tanto mal fario“, ha admitido.
El entrenador del Real Madrid ha destacado que su equipo ha “mejorado mucho la defensa” y se ha centrado de firma exitosa en “los referentes ofensivos” de Barça. “El lunar que más me fastidia es el rebote defensivo, aun así hemos creído y con el orgullo de todos los jugadores hemos sido capaces de volver al partido cuando la cosa no pintaba bien”, ha añadido.
Mateo ha comentado que sus jugadores han sido “equilibrados para controlar” de un duelo que “podría habérselo llevado cualquiera”. “Este empujón moral seguramente nos ayude a pensar que somos mejores de lo que pensábamos que éramos fuera de casa”, ha comentado el preparador del conjunto madridista.
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En este sentido, el técnico blanco ha señalado que en este punto del curso prioriza “el ganar antes de pensar en los minutos” de jugadores como Campazzo, que rozó los 45 minutos en pista. “Creo que mejoraremos con los partidos y esta confianza de las victorias nos ayudará a dar minutos y confianza al resto”, ha concluido.