Israel sumó un punto, su primero en el grupo A de la Nations League, en un encuentro caldeado de inicio y con intervenciones policiales. Y eso que la República francesa había destinado 4.000 gendarmes para velar por la seguridad de los escasos aficionados que acudieron al Stade de France, ya que apenas se vendieron 13.000 entradas por motivos de seguridad. Durante algunas fases del encuentro se vivieron escenas de tensión en la grada, con actuaciones de la fuerza de seguridad. Francia se estrelló contra Peretz, portero visitante, que realizó paradas muy meritorias para sellar el empate.

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