Las versiones de la Generalitat Valenciana y del Gobierno se enfrentan sobre los hechos del 29 de octubre que desembocaron en la muerte de más de 200 personas en la provincia de Valencia. El presidente autonómico, Carlos Mazón, llegó al centro de coordinación operativo integrado cuando el río Magro y el barranco del Poyo ya se estaban desbordando. El Ejecutivo autonómico denuncia que faltó información de la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre la crecida de la rambla.

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