Los Clippers debutaron en la temporada 2024/25 de la NBA en la madrugada del jueves. Cayeron derrotados ante Phoenix Suns (113-116) y se estrenaron en partido oficial en su nuevo pabellón, el Intuit Dome. El nuevo macro recinto del equipo angelino tiene un coste de 2.000 millones de dólares, lo cual no supone un grave problema para Steve Ballmer, uno de los propietarios más ricos de la NBA.
Las obras se iniciaron en septiembre de 2021 y tan solo tres años después los Clippers ya tienen disponible su nueva casa. Con capacidad para 18.000 espectadores, este recinto deportivo ya ha sido confirmado como sede para el All-Star Weekend NBA del 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Steve Ballmer culmina su obra
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Los Ángeles Clippers, históricamente, siempre han estado vinculados a su eterno rival, Los Ángeles Lakers. Comparten ciudad y hasta, hace no mucho, compartían pabellón. Steve Ballmer, dueño de los Clippers, ha llevado a cabo un plan para desvincularse de los Lakers, queriendo acabar y romper con la imagen actual de los Clippers.
El cambio de pabellón no llega solo, sino que viene acompañado de un cambio de logo. La revolución quiere ser total. “Mi instinto me dice que ayudará a nuestro equipo si los aficionados realmente pueden integrarse en él y dar energía”, asegura el propietario de la franquicia.
La mudanza llega en mal momento
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La llegada de Kawhi Leonard y Paul Geroge en 2019 parecía dar comienzo a una etapa dorada para los Clippers. Nada más lejos de la realidad, George se ha marchado este mismo verano y Kawhi enlaza lesión tras lesión, que ya la hicieron perderse los ‘playoffs’ de la temporada pasada y el debut de esta nueva campaña.
Los grandes contratos ofrecidos a estos jugadores han lastrado a la franquicia, tomando malas decisiones en torno a fichajes y salidas. Parece que los Clippers han querido dar un salto en cuanto a imagen en todos los sentidos, pero se olvidaron de lo más importante, el nivel de su plantilla.
‘El muro’ de los Clippers
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El dueño de los Clippers quiere emular el efecto que causa ‘El muro’ del Borussia Dortmund en su propio pabellón. Se trata de 51 filas ininterrumpidas en uno de los fondos del Intuit Dome, buscando causar sensación de presión sobre la cancha. Los Clippers lo bautizan como ‘The Wall’ y recuerda, salvando las distancias, al ‘muro’ del Westfalenstadion.
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Cada una de las localidades cuenta con cargador de móvil, botones interactivos para participar durante los tiempos muertos y más de 1.100 baños e inodoros, tres veces más que la media de pabellones de la NBA. Un halo 360º compuesto de 233 millones de luces led recorre toda la parte superior del pabellón. Los abonos de temporada en todo el pabellón costarán entre 5.000 y 25.000 dólares y solo el parking estará en torno a los 70 dólares por partido.