El Parque de los Príncipes vivió contra el PSV una historia que termina por repetirse demasiado en la capital parisina. El PSG disparó, lo intentó pero, finalmente, se quedó de vacío y terminó empatando en un nuevo partido decepcionante en Champions (1-1). Se le atraganta la competición europea esta temporada a los de Luis Enrique, que tuvieron ocasiones de sobras, pero que acusaron la falta de puntería en numerosas ocasiones.
[–>Los parisinos llegaban a la tercera jornada de la Champions con muchos deberes por delante después de haber sumado solamente una victoria en los dos partidos disputados hasta ahora. Las cosas no parecen de terminar de funcionar en este arranque de temporada para los de Luis Enrique, que siguen lamiéndose las heridas después de la marcha de Mbappé este pasado verano.
Y es que el PSG tendrá muchos problemas, aunque el más preocupante de todos es la continua falta de puntería. Se hizo evidente durante todo el partido, siendo Dembélé el primero en probarlo tras fallar un inexplicable remate dentro del área tras un pase magistral de Nuno Mendes. El francés volvía a no responder de cara a puerta, aunque su partido volvió a ser aceptable en líneas generales.
Un equipo sin puntería ni ideas
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Sin puntería, el conjunto parisino era incapaz de encontrar la manera de desatascar la defensa del PSV. Los neerlandeses estaban demasiado cómodos contra un equipo sin ideas cuando llega a tres cuartos y aprovechaban para salir con gran peligro al contragolpe. El Parque de los Príncipes terminó de congelarse por completo a la media hora de juego; una conducción brillante de Lang por banda izquierda terminaba con el neerlandés en la frontal del área para definir al palo corto de Donnaruma. El portero italiano, haciendo la estatua una vez más, no pudo detener el tanto que ponía al PSV por delante en el feudo parisino (0-1).
Los neerlandeses agruparon líneas conscientes del enorme botín que habían conseguido, aunque eso sirvió para que el PSG se echase arriba en busca del empate. La falta de acierto volvía a condenar a los parisinos, aunque los de Luis Enrique estaban más cerca del gol tras las concesiones de su rival.
Tuvieron que esperar después del descanso para romper el muro de Benítez; un disparo desde larga distancia de Achraf que iba centrado y sin peligro terminó colándose entre las piernas del guardameta argentino sin explicación alguna (1-1). El error garrafal del portero sirvió al PSG para poner la igualdad en el marcador con tiempo suficiente por delante para conseguir la victoria.
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Sin embargo, el equipo volvió a acusar su falta de puntería y de ideas en ataque. Cuando parecía que todo se iba a resolver en tablas, el colegiado apreció un penalti a Marco Asensio que desató la locura del Parque de los Príncipes. La alegría duró poco después de que el árbitro fuese avisado desde la sala VAR y terminase anulando la pena máxima. Empate insuficiente para el PSG, que pierde dos puntos en casa después de un partido decepcionante de los de Luis Enrique.