José María del Nido Benavente no cesa en su intento de convertirse de nuevo en presidente del Sevilla. En un acto celebrado en el Club Talento, de la capital andaluza, el máximo accionista de la entidad hispalense y, a su vez, principal opositor de la dirigencia actual, mostró su predisposición a hacer todo lo posible para volver al palco del Sánchez Pizjuán: “El que me conozca sabe que, a mí, para ganarme, hay que tumbarme. Como me dejes un hilo de esperanza, muérete. Si te peleas alguna vez conmigo dame la última mascá como Topuria, que se quede el tío grogui, porque como me levante…”.
“Yo nací para ser presidente de Sevilla y estoy convencido de que lo mejor sigue estando por llegar. Por eso empeñaré hasta la última gota de sudor que me queda para mañana, dentro de un mes, dentro de un año, dentro de 100 años, volver a ser presidente del Sevilla”, aseguró en referencia a su deseo de volver a los mandos del equipo de Nervión. Y añadió: “El pacto dice que con libertad de criterio podré ejercer mi derecho de voto en todas las juntas generales. Y después hay otra sentencia del juzgado de lo Mercantil número 2 que advierte al presidente del Consejo, literalmente, que si a partir del día 10 de diciembre de 2024 impide mi derecho de voto estará cometiendo, cuando menos, un delito societario. Así que yo estoy convencido de que no van a utilizar otra argucia legal para impedirme el derecho de voto porque hay resoluciones judiciales que lo amparan”.
En este sentido, Del Nido confesó que si le vuelven a denegar las medidas cautelares con respecto a este tema, no tiene claro si seguirá insistiendo: “Si no me las dan ya… es la última batalla. Hasta el juez de lo Mercantil en la última resolución me dijo qué tengo que hacer para obtenerlas. Si el socio quiere ejercer el derecho a voto, que promueva un proceso declarativo para pedir ese derecho a voto si cree que se le va a impedir votar. ¿Qué vamos a hacer? Sin salirnos una línea, copiar el párrafo que dice el juez y plasmarlo en una demanda“.
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Finalmente, Del Nido no desaprovechó la oportunidad de atacar a la directiva actual: “Carrasco (su hijo) y Pepe Castro han destrozado el proyecto, han destrozado a la sociedad y cuatro números te lo indican. En las cuatro últimas temporadas ha habido 165 millones de euros de pérdidas jugando Champions en tres de ellas. Lo lógico, lo normal y lo natural es que si tú juegas la Champions llenes la bolsa para que cuando vengan las vacas flacas tengas la talega llena y te la puedas gastar para poder volver a la Champions”. Además, sentenció criticando la decisión de colocar a José Gonález-Dans como director general del club, que según él apunta, se trata de una elección impuesta por la propia Liga: “Lo dicen las malas lenguas, y las buenas también: que La Liga les ha colocado al director general”.