Las últimas semanas de competición para el Barça se han convertido en un autentico ‘calvario’ por la dificultad de poder ofrecer una rotación en condiciones para el ritmo de juego que quiere establecer Joan Peñarroya.
[–>Y si el equipo se ha resentido todavía más por las cuatro bajas que acumula, lo han hecho los resultados, especialmente en la Euroliga donde los azulgrana acumularon cuatro preocupantes derrotas consecutivas, que lograron aliviar con el apurado triunfo en la pista del Maccabi.
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Unas derrotas que han llevado al equipo al límite en los puestos de play-off (8-6) y con un mes de diciembre que puede marcar la suerte del equipo a partir de enero cuando ya se entra en el momento decisivo de la temporada.
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Derrotas inesperadas
En la Liga Endesa, la lista de lesionados se ha dejado notar un poco menos aunque también llevó al equipo a dos derrotas inesperadas ante equipos inferiores como Río Breogán y BAXI Manresa. Dos victorias en casa ante Valencia Basket y UCAM Murcia, han permitido coger aire al conjunto azulgrana. Pero aún quedan siete ‘finales’ antes de cerrar el año.
[–>Ante un mes tan exigente por delante, la pregunta es si Peñarroya logrará recuperar algunos de los efectivos que tanto necesita. La idea es que alguno de ellos llegue en los próximos días.
El que ya no va a volver esta temporada es Nicolás Laprovittola, que se rompió los ligamentos cruzados y que su recuperación le llevará hasta el próximo verano. Una baja importantísima a la que se buscó remedio con el fichaje de Raúl Neto.
Neto, un fichaje ‘gafado’
Pero el brasileño apenas tuvo unos minutos ante el Madrid el pasado 28 de noviembre para acabar lesionado en el adductor de la pierna izquierda. La previsión para su recuperación es de cuatro semanas. Neto ya está trabajando en la pista, aunque de manera individual por lo que su vuelta podría ser en la pista del Partizan, el 27 de diciembre.
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El último en caer de los exteriores blaugrana fue Darío Brizuela, que se lesionó de manera desafortunada en el duelo ante el BAXI Manresa del 1 de diciembre, sufriendo un desgarro en el psoas ilíaco. La previsión oficial es de dos a tres semanas, aunque todo apunta a que la ‘mamba vasca’ podría estar a punto el viernes, 20 ante el Virtus Bolonia.
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[–>Finalmente, Chemizie Metu sufrió un esguince en la rodilla izquierda que sufrió de manera fortuita ante el Valencia Basket el 17 de noviembre. El pronóstico es de seis a ocho semanas, aunque el jugador ya realiza trabajo de pista y podría acortar el tiempo de recuperación y poder verlo en acción antes de acabar el 2024, algo por lo que suspira Joan Peñarroya.