Mbappe is going to Doha for the Intercontinental Cup / REAL MADRID
El Real Madrid, que nunca ha ganado un triplete, dice que va a por el primer septete de la historia. Y ello, porque la FIFA ha resucitado la Copa Intercontinental y ha preparado para junio, en Estados Unidos, un formato novedoso con un súper Mundial de Clubes con 32 equipos de todo el planeta y en el que estarán el Red Bull Salzburgo(es el 32º en la Champions actual) o el Benfica (que no gana un título continental desde hace 62 años) y no el Barça.
La Intercontinental, que se decide hoy en Qatar entre el Real Madrid y el Pachuca (México), no es más que el Mundial de Clubes que había desde 2005. Van todos los campeones continentales, se ha eliminado el anfitrión y se obliga al campeón de la Libertadores a disputar una ronda más y a jugar contra el campeón de la Concacaf en lo que se ha llamado ‘FIFA Derbi de las Américas’, mientras que el de la Champions, descansado, va directo a la final.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y el de la CBF, Ednaldo Rodrigues que perderá las elecciones para Ronaldo Nazário, deben una explicación. El dirigente paraguayo y el brasileño (los equipos ‘canarinhos’ llevan seis Libertadores seguidas) han sido negligentes en la defensa de sus intereses.
Entrando en detalles, lo que ha ocurrido en esta edición es escandaloso. Le han puesto una alfombra roja al Real Madrid. El que había de ser su teórico adversario, el Botafogo, campeón de la Libertadores, lo han dejado KO con un golpe de calendario. Hace una semana el Pachuca lo eliminó (0-3).
El equipo propiedad de John Textor venía de afrontar quince días infernales, en los que recorrió casi 20.000 km, en avión para jugar cuatro partidos a vida o muerte en cuatro ciudades diferentes, en los que certificó su doblete histórico: la primera Libertadores, jugando los 90 minutos con inferioridad numérica en una final épica contra el Atlético Mineiro (1-3), y un Brasileirao, en que desbancó al Palmeiras para alzar un título que no lograba desde 1995.
El domingo 8, el Botafogo era campeón liguero en su estadio, Nilton Santos, y cuatro horas después, embarcaba en un vuelo privado hacia Qatar, que duró… ¡20 horas! Además, hay que tener en cuenta que existen seis horas de huso horario entre Doha y Río de Janeiro.
Sin aclimatación, triturados física y mentalmente, el portugués Artur Jorge no logró alinear a cinco titulares. El 0-3 encajado es consecuencia de todo ellos, a pesar de que los comentaristas mexicanos lo escondieron, exponiendo su complejo de inferioridad con los sudamericanos porque nunca los clubes aztecas lograron ganar una Libertadores en las 19 ediciones en que participaron, de 1998 a 2016.
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Y este Botafogo sí que tenía opciones reales de ganar a este Madrid, pero no lo han dejado, lo han eliminado por agotamiento. Cuenta con un bloque compacto y con futbolistas que marcan las diferencias como Igor Jesus, el ‘9’ titular de la Seleçao, Luiz Henrique, renacido después de dejar LaLiga y que ha sido el mejor futbolista del continente, o Thiago Almada, campeón del mundo en 2022 con Leo Messi.