La secretaría técnica del FC Barcelona está inquieta porque, día a día, se acerca la apertura del mercado de invierno sin haber encontrado, ni tener visos de hacerlo, una solución para la futura inscripción a la LFP de Dani Olmo y Pau Víctor.
Los hechos arrancan en verano cuando ambos jugadores fueron inscritos en la Liga de Fútbol Profesional hasta el 31 de diciembre gracias a la baja de larga duración de Christensen, cuya ficha fue retirada de la LFP.
Ahora, el jugador nórdico ya está en la fase final de su recuperación y tanto a Olmo y Victor como a Christensen les prometieron en su día que en enero serían inscritos porque el Barça habría encontrado una solución al problema del fair play. Les transmitieron calma y tranquilidad.
Dos noticias que no llegan
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Las previsiones, sin embargo, chocan contra la realidad. Las previsiones económicas no son tan positivas como se esperaba. El nuevo contrato de Nike tenía que ser una de las soluciones, pero ahora todo parece indicar que no se espera este acuerdo, como mínimo, hasta enero con lo que se retrasaría un ingreso especial para desbloquear la situación del FC Barcelona.
Al mismo tiempo, el club preveía arreglar el entuerto generado por Líbero que obligaba a la entidad ingresar 60 millones de euros, otro handicap que el Barça no ve superable en un futuro próximo. Así pues, las previsiones económicas de ingresos eran unas y la realidad es otra, una situación que pone en jaque a la secretaría técnica para poder cumplir su palabra con Olmo y con Christensen. Uno de los dos podría ser inscrito, pero no lo dos.
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Los jugadores siempre han mantenido la confianza con la palabra de la secretaría técnica que en su día le transmitieron y entienden que queda tiempo para encontrar una solución. Esta tranquilidad de los jugadores es inquietud en el seno de la secretaría técnica.