La vasculitis es un conjunto de enfermedades reumáticas que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos. Pues bien, la arteritis de Takayasu es una de estas patologías.
Definida por los expertos como una enfermedad autoinmune sistémica, que provoca la inflamación crónica de la arteria aorta, situada en el lado izquierdo del corazón, y de las ramas principales de este gran vaso sanguíneo.
Esta inflamación permanente hace que se produzcan graves daños en estos conductos como:
- Estrechamientos
- Dilataciones
- Debilitación de las arterias afectadas por la arteritis.
Como muchas otras enfermedades autoinmunes afecta de manera preminente a mujeres, en este caso muy jóvenes, de menos de 40 años. Además, es más habitual en personas de origen asiático o americano.
En cuanto a las causas que la producen, según explica el doctor Javier Loricera, reumatólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander:
- “No se conocen, aunque los factores genéticos e infecciosos desempeñan un papel importante”.
Principales síntomas de la arteritis de Takayasu
[–>
Las señales de esta enfermedad van a apareciendo de forma lenta y progresiva. Esto provoca que en muchos casos el diagnóstico se demore en exceso.
Según los expertos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), los primeros síntomas que preceden a la afectación vascular, son muy comunes a otras patologías como:
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Cansancio.
- Fiebre.
Posteriormente, en lo que los especialistas denominan fase final, donde las arterias ya están muy afectadas, se comienzan a manifestar las lesiones vasculares.
- Por ejemplo, es muy habitual que los pacientes con arteritis de Takayasu sufran hipertensión arterial, que puede derivar en insuficiencia cardiaca.
- Otro signo muy característico de esta patología es la diferencia de pulso entre una extremidad y otra a causa del estrechamiento de los vasos.
- Además, desde la SER señalan como la mitad de los afectados también sufre dolores musculares y articulares.
Todas estas señales, sobre todo cuando se producen en gente muy joven, son la principal señal de alarma que alerta del diagnóstico.
Para determinar completamente la presencia de la enfermedad, son esenciales las pruebas de imagen como la arteriografía o la Tomografía de Emisión de Positrones (PET).
El complejo abordaje de la arteritis de Takayasu
[–>
El doctor Loricera señala que “el manejo de esta vasculitis es complejo por su recurrencia, por las complicaciones derivadas del tratamiento y por las lesiones vasculares a las que se asocia”.
En el abordaje de esta enfermedad el uso de corticoesteroides es fundamental para atacar la inflamación y en muchos casos consiguen la remisión de la enfermedad. Además de estos fármacos, actualmente los especialistas en reumatología recomiendan completarlos con algún fármaco modificador de la enfermedad, los denominados inmunodepresores para lograr el control.
Aun así, hasta en el 50% de los casos la medicación no es suficiente y los pacientes han de ser sometidos a intervenciones quirúrgicas para dilatar los vasos que se han estrechado, como por ejemplo un bypass o una angioplastia.
Lo que está claro es que se trata de una enfermedad muy compleja que, en opinión del especialista, y con el objetivo fundamental de vigilar la evolución de la enfermedad:
[–>
- “La arteritis de Takayasu requiere el seguimiento por parte de un equipo multidisciplinar (Cardiología, Cirugía cardiovascular, Radiología…), orquestado por el reumatólogo”.