Aunque no lo parezca, la rabia aún sigue existiendo. Hoy todavía afecta a más de 150 países y, según datos de la OMS, mata a una persona cada 9 minutos. Y aunque está dicho que cada año debemos vacunar a todos nuestros perros, gatos y hurones… en España ni siquiera tenemos un protocolo uniforme de vacunación anual contra un brote de rabia. Este sábado, 28 de septiembre, se celebra el Día Mundial contra la Rabia.
Y es que, como denuncian los expertos:
- “Existe una inmensa e inaceptable variación tanto en la obligatoriedad como en los protocolos de vacunación de la rabia, según las comunidades autónomas”.
Un ejemplo es Galicia, que se ha convertido en la única comunidad de España en la que no es obligatoria la vacunación contra la rabia.
España está en riesgo alto de sufrir un brote de rabia
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El último Estudio Epidemiológico de Rabia, impulsado por MSD Animal Health, señala que España se encuentra en riesgo alto de sufrir un brote de rabia. Los últimos casos detectados en nuestro país han sido en la Ciudad Autónoma de Melilla, uno de ellos hace tan solo unos días.
Los tres motivos fundamentales en los que se sustente asta afirmación son :
- Somos vecinos de países donde la rabia es endémica, y de ahí que tengamos casos localizados en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
- Ucrania es un país en el que hay rabia, y muchos refugiados salen con sus mascotas, aunque en España existe un control sobre todas las que llegan.
- La tasa de vacunación es tan pequeña, que cualquier incidente sería muy preocupante.
Muy bajas cifras de vacunación
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Y es que, como recoge el estudio de MSD, hay comunidades en las que al no ser obligatoria la vacuna, los porcentajes son muy preocupantes. Por ejemplo:
- Catalunya, solo el 11,51% de los perrros están vacunados contra la rabia (cifras de 2022, cuando no era obligatoria la vacunación)
- Galicia, ni siquiera llega a vacunar a 1 de cada 10 perros (9,37%)
Lo malo es que ni siquiera donde es obligatoria alcanzamos porcentajes deseables. Y así nos encontramos con que las más altas tasas de vacunación siguen siendo escasas, como muestran los datos de los 3 primeros:
- Aragón, 63,7%
- Comunidad Valencia, 59,2%
- Navarra, 32,5%
Por eso los especialistas quieren aprovechar el Día Mundial contra la Rabia, que se celebra todos los 28 de septiembre, para animar a proteger nuestras mascotas de este virus “altamente mortal”.
El doctor Fernando Fariñas, inmunólogo y coautor del estudio, especifica que:
- “Un porcentaje de inmunización menor del 70 por ciento no solo es un riesgo para la comunidad autónoma que decide no vacunar, sino que influye de forma igualmente notable en la inmunidad de población (inmunidad de rebaño) del resto del país”.
Enfermedad vírica
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La rabia es una enfermedad infecciosa vírica que cada año mata a casi 60.000 personas en todo el mundo.
- Está causada por un Rhabdoviridae, familia de virus que infecta a animales, plantas, hongos y protistas (los que no son ninguno de los otros tres).
- Y es un problema de salud pública en más de 150 países.
La OMS pretende erradicar está enfermedad antes de 2030, y España es un país libre de rabia desde 1978. Pero en lo que va de año se han detectado cinco casos, importados y muy aislados, en Melilla. Y los expertos lo achacan a su proximidad con Marruecos, donde sí está presente.
Estos casos importados de rabia se suelen dar en perros y en caballos.
Es una zoonosis (enfermedad de los animales que se transmite a personas) que produce inflamación del encéfalo y de la médula espinal.
En su mayoría, este virus lo trasmiten los perros domésticos, si bien es verdad que también puede afectar a animales salvajes y a todos los mamíferos, aunque solo unas pocas especies actúan como reservorios.
Y lo que es más importante:
- Se puede prevenir administrando una vacuna antirrábica
- Pero si se contrae la enfermedad es prácticamente mortal en todos los casos.
¿Es obligatoria la vacuna contra la rabia?
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En España, la vacuna contra la rabia es la única que obligatoriamente tenemos que administrar a nuestras mascotas, a excepción de tres comunidades autónomas, donde simplemente es una recomendación, y una cuarta, Asturias, en las que solo es obligatoria para perros potencialmente peligrosos.
- Galicia
- País Vasco
- Cataluña
- Asturias.
Pero, como aclara a ‘Guías de Salud’ Alejandra Rojas, veterinaria y profesora de Nubika, estas diferencias lo son sobre todo “por razones administrativas, ya que en la práctica la vacuna es necesaria para desplazarse entre comunidades autónomas, y también para salir del país”.
En los últimos meses, debido a la llegada de refugiados ucranianos, los Colegios de Veterinarios han pedido extremar la precaución y la vacunación obligatoria, debido a que proceden de un país que no está libre del virus.
Sin embargo, los expertos los consideran que esta realidad no debe provocar miedo:
- “Ningún animal puede entrar en nuestro país (ya sea por vía aérea, terrestre o marítima) si no cuenta con la vacuna contra la rabia. Es una normativa europea”.
Lo que ocurre es que España es uno de los países más “flexibles”. Porque en otros de nuestro entorno, además de la cartilla de vacunación “exigen que todas las mascotas presenten una prueba de anticuerpos que certifique su inmunidad frente a la rabia”.
¿Cómo se transmite la rabia?
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La rabia se propaga a través de la saliva de animales infectados, que pueden transmitir el virus por la mordedura o incluso arañazos profundos a una persona o a otro animal, si luego hay contacto con su saliva, por ejemplo con un lametazo.
Según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal fuente de transmisión en humanos son los perros, en un 99% de los casos.
El periodo de incubación de la rabia puede ser de 2 a 8 semanas, aunque se puede reducir hasta tan solo 10 días
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Pero no son los únicos. Y, de hecho, la rabia del murciélago se ha convertido en una peligrosa amenaza en América, Australia y Europa Occidental.
También, aunque es poco frecuente, podemos contraer la enfermedad por inhalación de aerosoles que contengan el virus.
Cómo es la evolución de la enfermedad
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Rojas señala a este portal que en términos generales, “el periodo de incubación de la rabia puede ser de 2 a 8 semanas, aunque se puede reducir hasta tan solo 10 días, ya que depende de la localización de la mordedura y de su distancia al cerebro”.
En el caso de los perros, los principales portadores de la rabia, pueden transmitir la enfermedad hasta 10 días después de haber sido infectados, porque generalmente las mascotas no suelen sobrevivir más allá de ese periodo.
Las fases de la enfermedad son:
- Incubación. Es el tiempo que va desde la mordedura hasta la aparición de los primeros signos. Durante este período el perro aparentemente está bien, asintomático y no se aprecian signos de la enfermedad. Esta fase puede durar desde una semana hasta un par de meses.
- Prodrómica. Aparecen los primeros síntomas: Empezamos a ver que nuestro perro se muestra más nervioso, asustado, ansioso, cansado e incluso retraído. Este período puede durar de 2 a 10 días.
- Forma agresiva. Es la etapa más peligrosa, en la que los dueños se pueden infectar con la rabia. En esta fase el perro está tan irritable que puede llegar a morder a sus propios amos.
- Parálisis. Es la etapa final y va desde los últimos síntomas hasta su fallecimiento: el animal suele sufrir espasmos y finalmente entra en coma.
¿Qué hacer si se detectan síntomas?
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Cuando el animal manifiesta síntomas, el veterinario está obligado a avisar a las autoridades sanitarias de que se encuentra ante un posible caso sospechoso.
- “Una vez hay síntomas claros, no hay vuelta atrás y se procede a la eutanasia”.
En cambio, “si hay sintomatología y puede confundirse con esta u otra patología, se recomienda un aislamiento de 14 días”.
- “Los síntomas podrían confundirse, por ejemplo, con otras enfermedades neurológicas. Así que siempre es necesario consultar con un veterinario ante la aparición de cualquiera de estos síntomas o si se sospecha que el perro puede haber estado en contacto con un animal infectado”.
Si en esas dos semanas no se han presentado síntomas evidentes (depende de cada animal y su periodo de incubación) pero la analítica de sangre confirma el contagio “se deberá sacrificar de igual manera”.
Como no hay vacunas postexposición para animales, la inmunización preventiva en perros y gatos es fundamental para evitar contagios en las propias mascotas y la posible diseminación de la enfermedad a los seres humanos.
En humanos, la rabia se puede evitar de dos formas: con vacunas preexposición, es decir, antes de contactar con el virus, y postexposición
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¿Los gatos pueden tener la rabia?
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Sí pueden, y en los gatos la sintomatología es similar a la de los perros. No obstante su comportamiento es diferente. Los felinos con rabia tienden a esconderse y atacan ferozmente cuando son descubiertos.
Un signo a destacar es que sus pupilas suelen estar dilatadas y maúllan de forma continua.
A medida que avanza la enfermedad, sus movimientos no están coordinados y llega la parálisis.
Posteriormente, y al igual que los perros, los gatos entran en coma y mueren.
¿Cómo se previene la rabia?
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En humanos, la rabia se puede prevenir de dos formas:
- Con vacunas preexposición, es decir, antes de contactar con el virus
- Y postexposición, después del contacto con la enfermedad.
También es altamente aconsejable que ante una mordedura con sospecha de contagio procedamos a limpiar las heridas con abundante agua y jabón.
En la vacuna preexposición (solo si se viaja a zonas dónde la rabia es endémica), la Organización Mundial de la Salud recomienda dos dosis, que se completan en el plazo de una semana.
En cambio, en la profilaxis postexposición, además del tratamiento de las heridas, que puede salvar la vida del afectado, se pueden administrar:
- Dos dosis los días 0, 3 y 7.
- Dos dosis el día 0 y una dosis los días 7 y 21.
¿Qué es importante que hagamos si nos muerde un animal?
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Es muy importante saber que ante la mordedura de animales se deben seguir a rajatabla estos consejos de los especialistas:
- Utilizar jabón y agua caliente para limpiar la herida (y hacerlo durante al menos de 3 a 5 minutos).
- No cubrir la herida para evitar que las bacterias penetren en la herida.
- Acudir a un centro hospitalario a la mayor brevedad posible.
¿Quién debe vacunarse contra la rabia y qué efectos secundarios tienen?
Para las personas, España cuenta con dos vacunas antirrábicas: Merieux y Rapibur. Y se pueden administrar simultáneamente con otras vacunas.
- Los efectos secundarios más frecuentes son
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Exantemas
- Dolores musculares y en las articulaciones.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) “recomienda la vacunación a aquellos individuos que estén en elevado riesgo potencial de contacto con animales rabiosos o con el virus de la rabia, como personal de laboratorio que trabaje con virus rábico, personal laboral que maneje animales domésticos o salvajes sospechosos de rabia y personal que manipule quirópteros (murciélagos).
Si la estancia en zonas de alto riesgo es menor a un mes, no se aconseja la vacuna preexposición, a no ser que no haya acceso a asistencia sanitaria de garantías en el país de destino.
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Síntomas de la rabia en humanos
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El periodo de incubación en humanos, como ocurre en los animales domésticos, puede prolongarse en el tiempo: de pocas semanas a un par de meses. En ese intervalo de tiempo, entre que el cuerpo entra en contacto con el virus hasta que llega al cerebro, no se producen los síntomas de la rabia, que pueden confundirse con los de la gripe.
La ubicación de la herida también es clave: cuánto más cerca, o más lejos del cerebro esté la mordedura, más rápida o más lenta comenzará la sintomatología.
Siempre es mortal a no ser que se administre la vacuna.
Solo se han documentado una veintena de casos de supervivientes a la rabia, sin encontrar la causa ni la razón de esta supervivencia al virus.
Los primeros síntomas son:
- Debilidad.
- Malestar general.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Sensación de punzadas.
- Picor en la herida.
El inicio de los síntomas dependerá de la ubicación de la herida
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A medida que avanza la enfermedad:
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Y es que, como hace hincapié la profesora, es muy habitual que los perros infectados con la rabia muerdan a sus propios dueños (con el riesgo que eso conlleva) porque “el virus afecta al sistema nervioso”, lo que les cambia completamente su carácter.