La resaca es la más perfecta representación de que el ser humano es capaz de tropezar con la misma piedra no una ni dos veces, sino tantas que sería imposible contarlas. Quien más, quien menos -salvo los abstemios, claro- ha experimentado a veces en sus carnes esta molesta sensación de malestar para la que, lamentablemente, aún no existe cura conocida.
Para tratar de dar un respiro a esa cabeza embotada, ese dolor muscular y ese desánimo general, hemos consultado a chefs, expertos gastrónomos y hasta cocteleros. No nos han dado una fórmula mágica; el primer consejo de todos ellos es no beber hasta ese punto, pero sí nos han contado algunos de sus platos secretos para esquivar lo inesquivable.
El primero en abrir fuego es Mario Villalón, copropietario y coctelero de Angelita Madrid, restaurante de producto y templo del buen beber situado a espaldas de la Gran Vía capitalina. “Lo primero que tenemos que tener claro es que la resaca se produce por una deshidratación del organismo. Mi apuesta es tomar un Bloody Mary pero sin vodka: no soy de los que creen que hay que seguir bebiendo para combatir la resaca”, explica. Su receta incluye zumo de tomate recién rallado, que aporta vitamina B y sales minerales que vienen muy bien, con un chorrito de vino tinto y otro de vinagre de Jerez. Incluye también manzanilla de Sanlúcar reducida con ajos asados, apio, cilantro, cayena y hasta algún fondo o caldo de carne o pescado reducido al máximo hasta que parece una melaza. Si el malestar es severo, es posible que sea suficiente con cumplir con la primera parte de la receta.
François Monti, periodista y asesor especializado en cocteles y destilados y bebedor, propone “agua con gas y cuatro o cinco gotas de un ‘bitter’ de angostura que tiene alcohol pero como se añade tan poco es prácticamente irrelevante. Por un lado te hidratas y por otro tienes el estímulo, ligeramente amargo, de la angostura que te despierta. Funciona muy bien para aliviar la resaca. Digo aliviar porque no hay nada que la elimine completamente “.
Sudar y beber, esencial para sobrevivir
Otro titán del combate contra las mañanas de bajona es Roberto Ruiz. Este chef mexicano, que cuenta con restaurantes como Barracuda MX (Madrid), Can Chan Chán (Madrid) o Mantarraya MX (Marbella) guarda muchos trucos en su chistera contra la cruda, como se conoce a la resaca en su país. “En México tenemos un amplio recetario para combatir la cruda. Si es una resaca leve, me encantan unos chilaquiles con salsa verde para un desayuno contundente. Si es más fuerte, tacos como los de carnitas de cerdo o el chicharrón con salsa verde vienen muy bien. Con el picante comienzas a sudar, se activan las endorfinas y todo vuelve a tener sentido”, comenta Ruiz. Para beber optaría por una michelada (cerveza con limón) o un ojo rojo (que añade a la cerveza clamato -zumo de tomate y caldo de almejas-). Para tanto da la cosa en México que Roberto Ruiz va a empezar a ofrecer platos anti resaca los domingos en Can Chan Chán.
También defiende los tacos de carnitas como reconstituyente perfecto Pancho Cheschistz, propietario del restaurante de gastronomía internacional Cícero (Madrid): “Es perfecto, tienes el hidrato de carbono del maíz y la proteína cárnica”. Más magia mexicana en Tepic (Madrid), donde proponen el pozole , un caldo hecho a base de maíz y al que se agregan carnes, verduras y especias, como clásico para combatir al monstruo de las mañanas post-fiesta. “Ayuda a combatir la pérdida de líquidos originada por el alcohol. Además, la carne tiene vitamina B6, que posee propiedades protectoras que ayudan a combatir la resaca”, destaca Jardiel Varela, chef.
Que en Latinoamérica le tienen el truco cogido a esto de plantarle cara a la resaca da fe Jhosef Arias, del Grupo Jhosef Arias (con varios restaurantes en Madrid). Este cocinero peruano se decanta por el ceviche: “De marisco, pero muy potente, con mucho picante. La capsaicina hace su trabajo y te regresa a la vida. Además, te hace beber bastante, lo que viene bien para reconstituirse. Lo llaman también levantamuertos: la verdad es que ayuda bastante”, cuenta Arias. Un primo hermano del ceviche peruano es el aguachile, plato de pescados y mariscos con el que volvemos a México. Jorge Velasco y Joaquín Serrano, chefs del restaurante latino Mamaquilla (Madrid), recomiendan un aguachile negro de chipirones adobados al wok. “La combinación de picante y acidez es capaz de vencer a la resaca”, explican.
Otra opción exótica nos la da Alex Mikhnenko, jefe de cocina de Pita Madrid, recientemente abierto en la capital y consagrado al ‘street food’ de Oriente Próximo. Recomienda zamparse un shawarma de pollo. “El pollo no es demasiado pesado para el estómago y si está marinado en especias como la cúrcuma, por ejemplo, mejor que mejor: es mano de santo para el estómago”.
Callos, cocidos, huevos fritos…
Pero no hace falta irse tan lejos para buscar aliados contra la resaca. Javi Estévez recomienda la tortilla con salsa de callos, que sirve en su restaurante El Lince (Madrid), que cumple ahora su primer aniversario. “Es una combinación ganadora: la salsa es capaz de resucitar a cualquiera. La usamos hasta en el Bloody Mary”, señala el chef. Ismael Hevia, del restaurante Hevia (Madrid), también recomienda casticismo y contundencia: un cocido madrileño sería su mejor opción para pasar la mañana lo mejor posible.
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Mayor complejidad tiene el plan en dos pasos de Iván Morales, de Grupo Arzábal (Madrid), que traza una hoja de ruta para recuperar hasta al más defenestrado.“Hay mil leyendas urbanas, pero lo único que cura la resaca es hidratarse con agua, caldos, bebidas isotónicas y sales minerales durante las 24 primeras horas, aunque lo bueno viene después. Después de eso, recomiendo recuperar el cuerpo con unos huevos con trufa como los que hacemos en el restaurante”. Objetivo: doblarle la mano -por cualquier medio- a la resaca. Aunque se necesiten dos días completos para hacerlo.