El Bayern de Múnich venció al Heidenheim en un partido que se complicó más de la cuenta. El gran protagonista fue Jamal Musiala, que entró desde el banquillo para revolucionar por completo el ataque muniqués.
[–>En un once condicionado por las ausencias de Harry Kane, Neuer y Gnabry, Vincent Kompany apostó también por dar descanso a algún futbolista importante como Jamal Musiala. Sin una referencia clara en la punta de ataque, el equipo bávaro empezó el duelo con mucha movilidad entre sus jugadores ofensivos.
UN ACTOR INESPERADO
El intercambio de posiciones entre Olise, Sané y Müller era constante, en busca de encontrar algún resquicio en la defensa del Heidenheim. No obstante, fue un actor inesperado el que logró romper la muralla. En un servicio de esquina servido por Kimmich, Upamecano se liberó de su marca y cabeceó sin oposición para poner el primero en el marcador (1-0).
En ningún caso cambió el guion de partido el Heidenheim, que estaba centrado únicamente en no encajar el segundo. Tampoco modificó el plan de partido el Bayern, acumulando muchos jugadores en fase ofensiva y siendo dueño y señor de la posesión. Tenía que hilar muy fino el cuadro muniqués en la telaraña visitante y, en una preciosa jugada, Davies mandó el balón al palo tras un taconazo de Guerreiro.
LA MAGIA DE MUSIALA
En el mundo del fútbol las cosas cambian muy rápidamente, y Upamecano pasó de ser héroe a villano. El central francés cometió un grave error que aprovechó Mathias Honsak para batir a Daniel Peretz al inicio de la segunda mitad (1-1). Dio entrada Kompany a Musiala después del gol en contra. Un valor seguro. Y, tras tan solo cinco minutos sobre el terreno de juego, el talentoso futbolista apareció para definir a las mil maravillas y volver a adelantar al Bayern (2-1).
A partir de ese momento, el equipo bávaro anestesió el partido con largas posesiones ante un pasivo Heidenheim. Tardó en llegar, pero el Bayern parecía sentenciar el encuentro con un disparo de Goretzka que desvió un defensa rival al fondo de la red (3-1).
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Sin embargo, respondió rápidamente el conjunto visitante con un buen tanto de Niklas Dorsch que le ponía picante al final del partido (3-2). Y otra vez Musiala; el alemán volvió a aparecer para matar definitivamente el partido al contraataque y regalarle un importante triunfo al Bayern (4-2).