Anfield volvió a ser decisivo para decantar la balanza en Champions League. En una segunda parte repleta de rock and roll, el Liverpool derribó el muro del Bayer Leverkusen (4-0) y encarriló una victoria que los coloca en lo más alto de la tabla en la máxima competición continental.
[–>Luis Diaz y Cody Gakpo fueron los goleadores en una noche especial que significaba la vuelta a casa de Xabi Alonso, leyenda del club ‘red’.
Choque de titanes
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El Leverkusen, como no podía ser de otra manera con Xabi Alonso a los mandos, cogió las riendas de la posesión en los compases iniciales y trató de hacerse con el ritmo del partido, aunque era el Liverpool quien amenazaba más la portería rival con los contraataques lanzados por Luis Díaz y Salah, que empezaban a inquietar en zona de tres cuartos. Los dos equipos sabían del arsenal ofensivo que tenían enfrente y eran precavidos, pero no tímidos. Ambos querían sumar tres puntos.
Florian Wirtz dejaba sus primeras muestras de calidad y buscaba a Frimpong con una ‘picadita’ dentro del área; este caía y reclamaba penalti en una de las primeras acciones peligrosas del encuentro. El árbitro no vio nada a favor de los alemanes, que poco a poco perdieron el peso de la posesión ante un conjunto inglés que se crecía ante su parroquia. Anfield no hacía prisioneros y enloquecía con todas las jugadas de sus guerreros.
Tras un tramo con poca actividad en las porterías, los de Xabi Alonso dieron un paso adelante y pudieron irse a los vestuarios por delante en el marcador, pero el colegiado anuló por mano el tanto de Frimpong, que había superado a Konaté y fusilado la guardameta de Kelleher. En nada quedó esa acción, inmediatamente contestada por un chut de Gakpo al pecho de Hradecky. La sensación era de que el primer gol de la noche estaba al caer. Sin embargo, no había tiempo para más. Jugadores al descanso y 0-0 en el luminoso.
El Liverpool activa la velocidad de crucero
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El paso por los vestuarios no alteró el guion del partido en ninguno de los dos conjuntos. El afán de ser el primero en abrir la lata seguía ahí, pero las defensas se resistían a dejar un hueco en su particular telaraña. Hasta que una obra de arte del cafetero Díaz en el minuto 61 puso por delante a los reds: Curtis Jones filtró un pase exquisito y el extremo colombiano, con un toque sensacional, la picó dentro de las mallas de la portería . Anfield saltaba de la emoción para celebrar el primer tanto de la noche y llevaba en volandas a un Liverpool que tardó unos pocos minutos en teñir totalmente de rojo el partido.
En una magnífica transición ofensiva de los hombres de Slot, Gakpo remató con su cabeza el balón y puso el 2-0 tras la revisión del VAR. Rock and roll en estado puro del cuadro de Merseyside, que en cinco minutos habían hecho saltar por los aires el engranaje defensivo del Leverkusen. Los alemanes, como si de un combate de boxeo se tratase, quedaban noqueados sobre la lona tras un derechazo que no habían visto venir.
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A partir de ahí fue un partido completamente distinto. Los de Xabi Alonso buscaban a la desesperada un conato de remontada y dejaban muchos espacios detrás, pero no aparecían ni los Aleix García y Wirtz en la sala de máquinas ni tampoco los Boniface o Grimaldo arriba. Los locales jugaban su partido y ponían la calma necesaria para evitar un susto. Incluso les dio tiempo para sumar otros dos goles del MVP del encuentro, un Luis Díaz que se apuntaba el ‘hat trick’ en modo imparable . Final del partido (4-0) con sensación que este Liverpool está preparado para grandes retos.