El informe del Ministerio de Sanidad sobre el impacto que tendría la desaparición de MUFACE en la sanidad pública -por el trasvase de 1,5 millones de personas- propone liquidar el modelo. “No es sostenible”, concluye. Una afirmación sobre la que, el Ministerio de Función Pública, de quien depende el organismo, consultado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, no entra en valoraciones. Aunque ese mismo ministerio ya deslizaba a finales de la pasada semana que quizá es el momento de que los funcionarios escojan, “de una vez y para siempre”, si quieren asistencia sanitaria pública o privada.
“El contexto actual hace que, por primera vez en muchos años, la posibilidad de incorporar a la población mutualista a la asistencia sanitaria pública sea una opción tanto viable como razonable“, indica el informe en el que Sanidad empezó a trabajar hace semanas y que esta mañana han dado a conocer LA SER y el Diario.es y, después, el ministerio ha enviado al resto de medios. Un documento que recopila todo lo que se ha ido conociendo en las últimas semanas en torno al futuro de la mutualidad.
Abandono de las aseguradoras
El viernes, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, del que depende MUFACE, pendiente de un nuevo concurso tras el abandono de las aseguradoras el 5 de noviembre, señalaba que sus beneficiarios tienen la asistencia sanitaria asegurada hasta el 31 de enero. El departamento que dirige Óscar López considera que, por tanto, hay “plazo suficiente” para poner en marcha la segunda licitación.
Pero, además, y de forma paralela, piden una reflexión sobre el modelo. Insiste este departamento que hay mecanismos, en la Ley de Contratos del Sector Público, “que garantizan la asistencia en las mismas condiciones hasta que el concierto vencido sea remplazado por otro.
Pero, además, Función Pública considera que es el momento de reflexionar sobre MUFACE. Para eso, dicen, será importante conocer las conclusiones del próximo informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que se publicará a finales de año. Este lunes, tras conocerse el informe de Sanidad, este diario ha preguntado a Función Pública si este último documento influirá de alguna manera en ese devenir de la mutualidad de los funcionarios, pero el departamento que encabeza Óscar Puente no entra en valoraciones.
Escenario continuista
El informe de Sanidad habla de distintas cuestiones y, también, de los posibles escenarios. Uno, “evidente y continuista”, que supondría incrementar incluso por encima de la oferta previa, la propuesta de concierto para las aseguradoras privadas, desgranan. Una opción que, según el Ministerio, podría ser “insuficiente” (las aseguradoras demandan un incremento superior al 40% respecto a las condiciones actuales de financiación); “insostenible” (porque no hace frente a la dinámica de largo recorrido de envejecimiento de la subpoblación de mutualistas de MUFACE); e “inequitativa” por suponer incrementos porcentuales que serían impensables en el ámbito de la provisión pública directa”.
El trabajo, que incide en el envejecimiento de la población mutualista, determina: el modelo MUFACE en la actualidad “no es sostenible, ni siquiera con un aumento importante de la cápita, porque ningún sistema de aseguramiento funciona si no tiene un pool de riesgos que permita ejercer contrapesos entre quienes más demandan el servicio y quienes hacen un uso menos intenso”.
Paso a la sanidad pública
“La incorporación al Sistema Nacional de Salud, debería hacerse, en todo caso, anteponiendo la continuidad en la atención, la calidad de los cuidados y la seguridad del paciente, especialmente en pacientes en situaciones singulares como final de la vida o pacientes oncológicos de alta complejidad”, se apunta. En el caso de que, finalmente, se tomara la decisión de incorporar a esta población, habría que trabajar en estudios posteriores “en mayor profundidad” haciendo uso de los sistemas de información sanitaria disponibles en colaboración con las comunidades autónomas e INGESA.
Las consideraciones del Ministerio de Sanidad sobre el futuro de MUFACE ya habían sido expuestas antes por su secretario de Estado, Javier Padilla, que, en distintas ocasiones, en los últimos días, ha negado que el trasvase de los funcionarios a la sanidad pública vaya a suponer un colapso como sostiene el sector privado y temen los sindicatos.
Entre otros aspectos, una vez analizadas las franjas de edad, el documento indica que la incorporación de la totalidad de la población mutualista de MUFACE con aseguradora sanitaria privada supondría un incremento del 2,12% en el número de personas que recibirían prestación sanitaria pública, como ya avanzaba la pasada semana Manuel Martín, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.
Las más afectadas
En cuanto al impacto que tendría para la sanidad pública asumir la atención médica de 1,5 millones de personas, el informe de Sanidad desglosa que para poder tener “una idea realista” de lo que supondría analiza cuál es la distribución de esta población según su distribución geográfica y grupo de edad al que pertenecen. En ese sentido, el informe puntualiza que existen diferencias entre comunidades autónomas en lo relacionado con ese impacto.
Andalucía, Castilla y León y Extremadura se caracterizan por estar entre las que tendrían que incorporar a un mayor porcentaje (de mutualistas), siendo, además, las que lo harían con un mayor porcentaje de mayores de 65 años. Tanto a nivel global como en lo relacionado con la población mayor de 35 años, Ceuta y Melilla son las que tendrían que incorporar a un mayor porcentaje de población respecto a su población base cubierta por la asistencia sanitaria pública.
Baleares, Cataluña, Euskadi y Navarras son las comunidades con menor proporción de mutualistas
Además, el documento establece que Baleares, Cataluña, Euskadi y Navarras menos de un 1,2% del total de la existente en su sistema público de salud- las comunidades con menor proporción de mutualistas y las regiones con proporción intermedia son: Aragón, Principado de Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja.
En este grupo de comunidades, la incorporación de los mutualistas de MUFACE supondría asumir entre un 1,9% (Canarias, La Rioja y Principado de Asturias) y un 2,42% (Castilla-La Mancha) de personas a los respectivos sistemas regionales de salud. En términos generales, la distribución por grupos de edad está en torno a la media nacional en los de 35-64 y mayores de 65 años.
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El documento se detiene en la Comunidad de Madrid. El impacto global sería de un incremento del 2,24% de la población ya existente bajo la cobertura del Sistema Nacional de Salud. Al analizar por grupos de edad, se observa que todos los grupos de edad se encuentran por debajo de la media nacional salvo el de mayores de 65 años, que representa un 4,54% de la cantidad total existente en la actualidad bajo la cobertura del Servicio Madrileño de Salud, se apunta.