El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha asegurado que no había “riesgo de colapso” en el CEIP Lluís Vives de Massanassa donde este domingo por la mañana ha fallecido un operario tras el derrumbe de una parte del edificio y otro ha resultado herido. Pero, preguntado por si estaba, como apuntaba el alcalde de Massanassa, “para rehacer”, ha afirmado que “todo apuntaba a que valía más la pena hacerlo nuevo que repararlo” porque necesitaba “obras mayores” en la estructura y había recibido severos daños a consecuencia de la DANA.
El centro estaba marcado como ‘rojo’ por el alto nivel de daños
Sobre por qué estaban trabajando en el centro que estaba marcado como “rojo” (el nivel más alto de daños) y que podía estar destinado al derribo, ha dicho la Conselleria “no ha dicho claramente que había que derrumbarlo” y que fue el propio consistorio el que solicitó trabajos de limpieza del exterior del centro porque “tiene viviendas cerca” y que el grupo de operarios estaba, en el momento de los hechos, haciendo labores de limpieza de lodos y enseres.
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Preguntado por el motivo por el cual el president de la Generalitat, Carlos Mazón, no ha acudido a Massanassa, ha dicho desconocerlo. “No hacíamos nada allí”, ha defendido y asegura que no tiene datos sobre si Mazón iba a acudir a la localidad y ha cambiado de opinión ante los abucheos que ha recibido la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. “Me ha llamado y me ha dicho ‘nos vemos en el Palau’”, ha relatado. Sobre por qué ambos estaban en Alicante en lugar de en València, cerca del lugar de la catástrofe, ha reivindicado que los dos están haciendo un trabajo “de muchas horas” pero tienen familia en Alicante. “Creo que tenemos derecho a estar unas horas con nuestra familia”, ha concluido.