El Real Madrid recibió a Osasuna en el Santiago Bernabéu, recuperando al delantero Rodrygo Goes como titular, quien recientemente volvió de una lesión contra el Milan. Sin embargo, la alegría duró poco: Rodrygo apenas pudo jugar veinte minutos antes de tener que abandonar el campo entre visibles gestos de dolor.
Durante los primeros minutos del encuentro, Rodrygo mostró signos de incomodidad en el cuadríceps, lo que provocó que el cuerpo técnico mandara a Brahim Díaz a calentar. Finalmente, el brasileño cayó al césped en el minuto 20, sosteniéndose el muslo con una expresión de angustia que alertó a sus compañeros y al cuerpo médico.
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Rodrygo se retiró del terreno de juego con la cabeza baja y, una vez en el banquillo, no pudo contener las lágrimas, cubriéndose el rostro con las manos mientras recibía consuelo de sus compañeros y del staff técnico.