Los diputados de Junts se han desplazado este miércoles a Waterloo para abordar con su líder, el expresident Carles Puigdemont, el inicio del curso parlamentario y para preparar el debate de política general que tendrá lugar la próxima semana en el Parlament. Pero el encuentro en Bélgica también ha servido al dirigente posconvergente para lanzar un mensaje de cara al congreso del partido que se celebrará a finales de este mes en Calella.
Puigdemont ha evitado dar muchas pistas sobre sus planes de futuro, eso es, si quiere volver a recuperar la presidencia orgánica de Junts y si asumirá el cargo como jefe de la oposición. Pero sí ha querido explicar que su apuesta pasa por “renovar mensajes, discursos y liderazgos” y para “ampliar el espectro social” del partido, lo que considera que es el camino para construir una “alternativa” al Govern socialista de Salvador Illa y también para liderar el independentismo.
En esta línea, Puigdemont ha definido al ejecutivo del PSC como “frágil”, ya que considera que se sustenta con un pacto de investidura “que no se creen ni los que han firmado”, y ha instado a los diputados de Junts a salir de los “cuarteles de invierno” y pasar a la “ofensiva”.
El Parlament como ejemplo
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Aún en clave interna, el expresident ha puesto la composición del grupo parlamentario como ejemplo de la diversidad de “acentos” que considera que debe tener el partido, que ya ha eliminado la obligación de contar con un bagaje como militante para aspirar a un cargo orgánico. Justo este mes de septiembre se ha ampliado la dirección de la cúpula posconvergente en el Parlament y se ha incluido en ella a independientes como Anna Navarro, Ennatu Domingo o Agustí Colomines.
Puigdemont también ha pedido “evitar malbaratar energías en batallas estériles” y ser conscientes de cuáles son las “importantes”. Además de los parlamentarios y el expresident, también han participado en la reunión, avanzada por El Periódico, la actual presidenta de la formación, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull.
El fugaz regreso del 8 de agosto
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Esta es la primera vez que el expresident se ve con todos ellos después de su regreso fugaz a Cataluña el día de la investidura, una jornada que dejó a más de uno descolocado. A ello se ha referido el propio Puigdemont nada más empezar su discurso, agradeciendo el papel de todos los diputados que fueron a arroparle y disculpándose por no haberles informado previamente sus planes. El líder posconvergente se ha referido a su regreso y posterior huida como un “éxito histórico” y ha argumentado que sirvió para “hacer evidente que la narrativa de la normalización es mentira”.
“Esta reunión la tendríamos que celebrar en la Catalunya sur con todos presentes, por años que pasen no nos acostumbraremos ni nos resignaremos”, ha recalcado, tras acusar al PSC de usar la palabra “normalización” como “eufemismo” para “desnacionalizar Cataluña”. Puigdemont también ha denunciado que el “monopolio” de instituciones en manos de los socialistas -Gobierno, Generalitat, Diputación de Barcelona y municipios más poblados- no reflejan la sociedad catalana, pero ha remarcado que esto no les quita “ni un poco de legitimidad”. Lo que sí que les obliga, según Puigdemont, es a pactar.
Negociar “sin intermediarios”
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En este sentido, el líder moral de Junts ha querido aprovechar el encuentro para lanzar también un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez de que debe negociar con ellos si quiere sus votos en el Congreso y de que debe hacerlo “sin intermediarios”, ni económicos ni mediáticos. “No hace falta que vaya al Cercle d’Economia para que no haga llegar no sé qué mensaje, lo que tiene que hacer Sánchez es hablar directamente con Junts”, ha alertado, tras referirse a la negociación para la senda de estabilidad -tumbada por Junts en el Congreso- e insistir en su propuesta de que las autonomías dispongan de un tercio del objetivo de déficit.
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[–>Con todo, Puigdemont ha defendido que Junts tiene una “gran responsabilidad en Madrid” que debe “aprovechar en beneficio de todos los catalanes”, algo que considera que debería hacer el president Illa, y ha querido insistir en que su partido no forma parte de ningún bloque. “Da lo mismo si está el PP o el PSOE, nosotros defendemos lo mismo”, ha rematado.