La Mutilación Genital Femenina es una de las formas más crueles de violencia de género. En la mayoría de los casos, se practica en la infancia, y pretende controlar el cuerpo de las niñas bajo la excusa de la tradición o la cultura. Y a pesar de los esfuerzos globales para su erradicación, esta práctica nociva sigue siendo hoy una realidad en más de 30 países de África, Oriente Medio y Asia. La mutilación genital femeninaNo solo es un acto de violencia que genera enormes daños físicos y psicológicos a millones de niñas (hemorragias, infecciones, depresión, problemas de infertilidad, complicaciones durante el parto e incluso la muerte), sino que además vulnera sus derechos fundamentales a la salud, a la integridad y a vivir una infancia sin violencia.
Además, el matrimonio forzado amenaza las vidas, el bienestar y el futuro de millones de niñas en todo el mundo. 1 de cada 9 niñas es casada antes de cumplir los 15 años. Todas ellas son condenadas a vivir en un ciclo de abuso y violencia sin fin. Obligadas a casarse con apenas 10 o 12 años con hombres que les triplican la edad, pierden la oportunidad de crecer y desarrollarse plenamente. Esta práctica nociva no solo pone punto y final a su infancia y a su educación (las niñas abandonan masivamente sus estudios al casarse), sino que las expone a mayores riesgos de violencia doméstica y embarazos precoces, poniendo en riesgo su salud emocional y física (riesgos asociados a la actividad sexual, embarazo y parto). Según la OMS, más de 1 millón de niñas menores de 15 años se convierten en madres anualmente.
“Pulseras Masái” contra la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado de niñas
Desde hace más de 13 años, la campaña Pulseras Masái de Mundo Cooperante busca tanto sensibilizar como recaudar fondos para proyectos dirigidos a acabar con la Mutilación Genital Femenina y el Matrimonio Forzado de Niñas. Esta iniciativa promueve la venta de pulseras artesanales, realizadas por más de 300 mujeres de comunidades masái de Kenia y Tanzania, generando así ingresos que las ayudan a mantener a sus familias y apoyando proyectos de educación y de protección de niñas en riesgo. A lo largo de los años, la campaña ha contado con el respaldo de numerosos rostros conocidos. Personajes como Maribel Verdú, Jesús Calleja, Macarena García, Nadia de Santiago, Melanie Olivares, Sara Gómez, Poty, Carmen Navarro, Patricia Conde o Luisa Gavasa han alzado su voz contra estas prácticas nocivas, e incluso prestado su imagen para el video de la campaña.
La visibilidad que aportan las embajadoras y embajadores de la campaña Pulseras Masái ayuda a recordar que la lucha contra la violencia sobre las niñas y mujeres no es la lucha de unos pocos, sino que se trata de un problema global.
Acabar con las prácticas nocivas, entre los objetivos de la Agenda 2030
Entre las metas del Objetivo 5 de Desarrollo Sostenible se encuentra la eliminación de todas las formas de violencia contra niñas y mujeres, incluida la erradicación del Matrimonio Forzado y la Mutilación Genital Femenina. Y aunque se van dando pasos significativos, aún hoy persisten desafíos que nos recuerdan lo lejos que estamos de eliminar por completo estas prácticas nocivas. Un ejemplo de ello es lo que está ocurriendo en Irak, donde el gobierno intenta sacar adelante un proyecto de ley para, entre otras cosas, reducir la edad legal del del consentimiento de los 18 a los 9 años. Esto supondría de facto la legalización del matrimonio con niñas de tan solo 9 años, además de arrebatar a las mujeres otros derechos, como el divorcio y la custodia de los hijos. De aprobarse esta nueva ley, constituiría una gravísima vulneración de los derechos fundamentales de niñas y mujeres, que promovería aún más la desigualdad y la violencia extrema sobre las más vulnerables, las niñas.
También este mismo año, el parlamento de Gambia aprobaba un proyecto de ley para despenalizar la Mutilación Genital Femenina, a pesar de estar prohibida allí desde 2015, poniendo en peligro todos los avances que hasta el momento se han conseguido. Finalmente, la Asamblea General del país africano reafirmó su compromiso con los derechos humanos y la igualdad de género al mantener la prohibición. Es urgente que el mundo comprenda que las niñas en riesgo de sufrir esta violencia extrema no pueden esperar. No podemos mirar hacia otro lado mientras millones de niñas son mutiladas y casadas cada año. Es nuestra obligación construir para ellas un futuro en el que estas prácticas nocivas, que dañan su salud, limitan sus oportunidades y vulneran sus derechos más fundamentales, sean erradicadas por completo.
Sobre Mundo Cooperante
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Mundo Cooperante es una ONG de cooperación al desarrollo, independiente, abierta y sin ánimo de lucro que, desde el año 1998, realiza proyectos dirigidos a las comunidades con escasos recursos, considerando de manera preferente aquellas acciones que benefician a niñas y mujeres. Su trabajo está dirigido por profesionales y voluntarios con gran experiencia en cooperación internacional. La lucha contra las prácticas nocivas, como la Mutilación Genital Femenina y el Matrimonio Forzado son actualmente sus principales líneas de trabajo. En el año 2023, sus acciones beneficiaron de manera directa a más de 60 mil niñas y jóvenes de 24 países. Su última memoria anual puede consultarse en el siguiente enlace