En España, el 60% de las paradas cardiorrespiratorias tiene lugar en un domicilio y casi nunca tenemos un médico cerca, ya que solo un 15% sucede en presencia de los servicios de emergencia, según los datos extraídos del ‘Registro español de parada cardíaca extrahospitalaria 2022’, realizado por la Fundación MAPFRE y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP).
Y lo que estos porcentajes ponen de manifiesto es que necesitamos saber cómo actuar ante una parada cardiorrespiratorias, porque es muy probable que estemos solos y la rapidez de respuesta es fundamental.
Por eso, los especialistas recuerdan la importancia de divulgar en qué consisten las maniobras de recuperación cardio pulmonar (RCP) a la población.
Desconocimiento de las maniobras de RCP
El desconocimiento de estas maniobras es tal que según se refleja en el informe, solo en 4 de cada 10 casos de parada cardiaca los testigos recurren a maniobras de RCP y en 1 de cada 3 de estos casos lo hacen con apoyo telefónico de los centros de coordinación.
El informe revela, además, que España se sitúa por debajo de la media europea en actuación por parte de los testigos frente a este tipo de emergencias.
En concreto, más de la mitad de las paradas que suceden en el domicilio (53%) son presenciadas por familiares y otras personas y apenas el 4% de las reanimaciones realizadas por testigos utiliza un desfibrilador externo automático (DEA).
La importancia de los primeros minutos
Una parada cardiaca es una urgencia médica, en la que los primeros auxilios deben practicarse con la mayor rapidez posible para mejorar el pronóstico del paciente.
A pesar de ello:
- Solo el 23% de las paradas que se producen fuera de un hospital son atendidas en los primeros 8 minutos
- En más de la mitad (66%) se atienden en los primeros 15.
Hablamos de unos tiempos de actuación muy altos porque, según los expertos, desde que se produce una parada, cada minuto que pasa sin ser atendida, representa un 10% menos de probabilidad de supervivencia.
Y no solo eso, también indican que la probabilidad de sufrir daño cerebral es mayor si la parada dura más de 5 minutos sin intervención.
Estos tiempos de intervención podrían verse reducidos si una mayor parte de la población conociera como se realizan las maniobras de reanimación.
Mayor implicación social
Como advierte el doctor Fernando Rosell, investigador principal del informe:
- “Una RCP básica triplica la posibilidad de supervivencia del paciente, una cifra que sería mayor si los pacientes llegaran en buenas condiciones”.
Por eso el dotor ha destacado que la parada cardíaca respiratoria extrahospitalaria es:
- “Un proceso tiempo-dependiente en el que cada minuto de retraso en recibir asistencia juega en contra de la probabilidad de supervivencia, así como de repercutir en la gravedad de las secuelas”.
Por este motivo, el médico del 061 de La Rioja y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES), hace un llamamiento a la sociedad, para que “se implique más en la atención de estos pacientes, especialmente en los primeros minutos y hasta que los servicios de emergencia llegan”.
En la misma línea se pronuncia Antonio Guzmán, director de Promoción de la Salud de Fundación MAPFRE:
- “Las experiencias en otros países han demostrado que cuantos más ciudadanos sepan responder ante una parada cardíaca y más disponibilidad de desfibriladores de acceso público haya, mejores serán las tasas de supervivencia en caso de paro cardíaco”.
Cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria
Con el fin de contribuir a esa formación en maniobras RCP, los especialistas explican los distintos pasos que se deben seguir para lograr la supervivencia de un paciente en parada.
- Lo primero que se debe hacer ante esta situación es valorar el estado de consciencia de la víctima, para lo que habrá que intentar comunicarse verbalmente con ella.
- Si la persona no contesta, se sacudirá suavemente a la persona por los hombros para comprobar si se mueve.
- En caso negativo, se pedirá ayuda y se pondrá a la víctima boca arriba para determinar si sigue respirando o no.
- Una vez confirmado que el paciente no respira, se debe llamar a los servicios de emergencia
- Y a continuación comenzar a aplicarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
¿Y en qué consiste la RCP?
Pues en una serie de compresiones torácicas a un ritmo de alrededor de 100-120 compresiones por minuto alternando con respiraciones a ritmo 30:2.
“Si no se está preparado o no se siente capaz de realizar respiraciones, se pueden realizar las compresiones ininterrumpidamente”, añaden los expertos.
Junto con todo esto, y siempre que sea posible, es importante localizar un desfibrilador automático externo (DEA), disponible ya en muchas empresas, centros comerciales, gimnasios, etc.
- “El desfibrilador analizará el ritmo cardíaco y determinará si es necesario administrar una descarga eléctrica. Si es así, después de la descarga, se debe reanudar la RCP inmediatamente”.
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Y lo más importante, como desde el primer momento estaremos al habla con los servicios de emergencias, debemos dejarnos guiar por sus indicaciones hasta la llegada física de los sanitarios.