Si de algo saben los vecinos de Parque Alcosa es de resiliencia. Es por ello que las más de 8.000 personas que residen en este barrio de Alfafar se han organizado desde el minuto cero para ayudar a las decenas de familias que han perdido lo poco que tenían después de que una riada convirtiera las calles y plazas en el escenario de la peor película de terror. En la sede de la Coordinadora de Colectivos del Parque Alcosa los vecinos han improvisado un centro de atención donde decenas de voluntarios están trabajando sin descanso para atender las necesidades de todos la gente del barrio. Lo han hecho solos. Sin ayuda institucional. Porque en esta tragedia “hemos sido totalmente invisibles y nadie se ha acordado de nosotros”.
Es el sentimiento compartido en este vecindario en boca de Toni Valero, coordinador de este colectivo de colectivos, que lamenta que mientras se ha hablado mucho de la devastación en algunos puntos “a nosotros ni siquiera se nos ha nombrado”. Cuatro días después de la riada la sensación “es de desolación y de soledad”, algo que le causa dolor, “porque pasaban los días y seguíamos sin agua, sin luz y sin alimentos mientras que los vecinos estábamos con la incertidumbre de saber qué va a pasar”.
Temor a que colapsen las casas
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Para Valero ahora mismo la prioridad “es hacer llegar comida y agua a la gente con dificultades de movilidad”. También asegurar que ningún vecino se queda sin sus medicinas. Por eso, una red organizada está revisando casa por casa las necesidades de cada persona para garantizar la atención básica “y que todo el mundo esté atendido”. También limpiar el fango de las calles, retirar las decenas de vehículos que continúan apilados y recoger las toneladas de escombros, enseres que los vecinos amontonan en los espacios públicos mientras tratan de adecentar sus casas. Preocupa que puedan proliferar enfermedades e infecciones. También lo que pueda pasar con las casas “porque hay muchas viviendas que no sé si la estructura va a resistir. Tendrán que venir arquitectos a revisarlo, pero las vigas han sufrido agresiones muy potentes y tenemos miedo de que algunos edificios empiecen a colapsar”.
La catástrofe en Parque Alcosa “es llover sobre mojado”. En este sentido, el coordinador del colectivo denuncia el abandono al que ha estado sometido “durante 40 años” este barrio obrero “que tiene unos elevados índices de desempleo, de personas en exclusión social, de personas con salud mental y de personas con adicciones”. Así, confía en que de cara a la regeneración de la ciudad “se tenga en cuenta un Plan Integral de Desarrollo Sostenible y de economía solidaria para esta zona” porque de o hacerlo “es muy posible que el empobrecimiento aumente”. Ahora, insiste Valero, “la prioridad más inmediata es garantizar que los vecinos tienen comida y medicinas, y sobre todo, poder limpiar para sacar todo el barro que se acumula en las calles y que puede suponer un foco de infecciones”.
“La gente no sabe ni dónde vive”
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Liderando el reparto de alimentos está Antonia Torres. La Toñi, como le llaman en el barrio, se está encargando de “poner armonía” y coordinar a las decenas de voluntarios que están ayudando sin descanso en el centro de reparto. “Hay mucho caos porque está todo el mundo muy nervioso. Hay mucha gente que lo ha perdido todo”, se excusa. Aunque no quiere pensarlo, ella también es una de las damnificadas. Ha perdido su casa y su coche. Sin embargo, para ella “lo importante es que estamos vivos. Lo demás da igual”.
La mujer comenta que la gente del barrio continúa en shock cuatro días después de la tragedia. “La gente está desorientada y no sabe ni dónde vive”. “Mari, tu casa es esa de la esquina”, le comenta a una vecina que todavía trata de asumir lo que ha pasado. Y es que los daños en este vecindario obrero son incalculables. En los trabajos de limpieza participaron también Victoria Rosa y seis compañeros más del Grupo de Protección Civil de Málaga acompañados por un técnico. Llegaron el viernes a Valencia y acudieron directamente a Paiporta, donde estuvieron ayudando a limpiar las calles. Ayer lo hacían en Barrio Alcosa. Hoy ayudarán un rato por la mañana “donde nos manden” porque por la tarde partirán de vuelta a la ciudad andaluza “porque el lunes tenemos que volver a nuestros trabajos”.
“La imagen es dantesca”
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También ayudando a retirar el fango estaban los miembros del Grup Scout Sant Jaume. El grupo de Moncada dejó de lado los juegos y actividades que organizan cada sábado durante dos horas y media para acudir a ayudar a este vecindario de Alfafar. Llegaban tras hacer varias horas de cola en el punto de voluntariado habilitado esta mañana en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Al ver la descoordinación contactaron con otro grupo de scouts “para ver dónde hacía falta ayuda y nos han dicho que aquí faltaban manos”, contaba la coordinadora.
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Junto a ella, decenas de vecinos llegados de todos los puntos de la Comunitat Valenciana, entre ellos el concejal en el Ayuntamiento de València, Pere Fuset, quien llegaba a Alfafar tras intentar colaborar en la Torre y ayudar a la dueña de un horno de Benetússer. “La imagen es dantesca”, lamentaba el edil, que destacaba que conforme vas avanzando por Barrio Alcosa “ves que la calamidad es cada vez peor”. “Te sientes impotente con una escoba porque aquí no ha pasado ni la UME ni nadie. Lo que estamos haciendo con una escoba es irrisorio porque realmente lo que hace falta es que pasen palas excavadoras y retirar los vehículos. Pero bueno, en lo que podamos echar una mano lo haremos”, expresaba Fuset.