13 victorias en 13 partidos. Ese es el apabullante balance de los Cleveland Cavaliers, el único equipo que sigue invicto en esta temporada y que con su triunfo de este miércoles ante los Philadelphia 76ers por 106-114 logró el sexto mejor inicio de la historia de la NBA.
El 13-0 de estos asombrosos Cavaliers solo tiene cinco registros por delante: el 24-0 de los Golden State Warriors (2015-2016), el 15-0 de los Houston Rockets (1993-1994) y los Washington Capitols (1948-1949), y el 14-0 de los Dallas Mavericks (2002-2003) y los Boston Celtics (1957-1958).
Los Cavaliers dejaron atrás con su 13-0 a otros dos conjuntos que habían llegado al 12-0: los Chicago Bulls (1996-1997) y los Seattle Supersonics (1982-1983).
Como referencia de los que todavía tienen por delante, Golden State alcanzó un balance de 73-9 (el mejor de la historia) y perdió las Finales (precisamente ante los Cavaliers de LeBron James), Houston conquistó el anillo, Washington y Boston fueron finalistas y Dallas alcanzó la final del Oeste.
El 24-0 de los Warriors está todavía muy lejos, pero los dos próximos partidos de los Cavaliers, en casa contra los Chicago Bulls y los Charlotte Hornets, invitan a pensar que el 15-0 lo tienen al alcance de la mano.
Un hipotético 16-0 ya sería otra historia, ya que ese día se citarán nada menos que con los vigentes campeones, los Celtics, en un partido que se jugará en Boston y que contará para la Emirates NBA Cup después de que los de verde ya tropezaran en este torneo en su primer encuentro
Matemáticas y conjeturas aparte, y sin olvidar que queda un mundo por delante en esta temporada, lo que sí resulta indudable es que los Cavaliers se han ganado ya el derecho a ser considerados aspirantes con mayúsculas a lo más alto en este curso de la NBA.
Bajo la batuta de Kenny Atkinson, que no ha podido empezar con mejor pie su andadura como entrenador de Cleveland, los Cavaliers han encajado a la perfección todas sus piezas sacando el máximo rendimiento posible de su cuarteto de figuras: Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley y Jarrett Allen.
Con 12-0 se presentaron en Filadelfia y con un partido a priori asequible ante un rival con un arranque desastroso de temporada (ahora 2-9) y que además no tenía ninguna de sus tres estrellas esta noche: Joel Embiid y Paul George por rotación tras el ‘back-to-back’ y Tyrese Maxey por lesión.
Aun así, no fue un paseo para Cleveland ya que los Sixers mandaron en la primera parte por 54-48.
Tras el descanso se fue imponiendo la lógica poco a poco pero los Cavaliers no lograron despegarse, pasaron apuros hasta el final y en último término sentenciaron el triunfo de la mano de Mitchell, que no había estado muy fino hasta entonces pero que metió tres triples seguidos y una bandeja en el desenlace para 11 puntos que resultaron definitivos.
Mitchell rozó el triple-doble con 23 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias y Garland aportó 25 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Además, Allen sumó 11 puntos y 12 rebotes y Mobley logró 14 puntos y 7 rebotes.
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En los Sixers brilló el novato Jared McCain con 34 puntos, 6 de 13 en triples y 10 asistencias.