El Barça busca mantener su espectacular racha en LaLiga EA Sports con un nuevo triunfo ante Osasuna que afiance su liderato. El conjunto azulgrana salió en El Sadar con muchísimas rotaciones y con Lamine y Raphinha en el banquillo.
El equipo de Flick quiere dormir provisionalmente a siete puntos del Real Madrid, que este domingo se medirá al Atlético en el derbi madrileño. Además, un triunfo en Pamplona daría todavía más confianza a un Barça que la próxima semana tiene un importante envite frente al Young Boys en Champions, y más tras caer en la primera jornada contra el Mónaco.
El extremo tuvo varias intervenciones de mérito en la primera media hora a nivel defensivo, pues llegó incluso a la línea de fondo para echarle una mano a Gerard Martín.
Queda partido por delante pero por ahora las masivas rotaciones están castigando el nivel del equipo de Flick, que va por detrás en el marcador. La parte buena es que varios jugadores titularísimos como Lamine o Raphinha están pudiendo descansar.
Se sabía que Budimir era una amenaza en el juego aéreo y el croata no tardó en castigar al Barça en el primer remate que tuvo. Bryan Zaragoza le puso un centro muy bueno y el ariete no perdonó.