Con el español Riqui Puig como referente durante toda la campaña y como ausencia destacada en la final por una grave lesión, LA Galaxy, el equipo más laureado de la historia de la MLS, recuperó este sábado su trono y la gloria.
El conjunto angelino conquistó su sexta MLS Cup y su primera desde 2014 derrotando por 2-1 a los New York Red Bulls.
Una década entera ha tenido que esperar para volver a reinar un Galaxy cuya camiseta, a lo largo de su espléndida historia, han defendido estrellas como David Beckham, Zlatan Ibrahimović o Landon Donovan.
Joseph Paintsil y Dejan Joveljic fueron los héroes con los goles de la final, pero las dedicatorias de sus tantos, ambas para un Puig vestido de traje en la grada, reflejaron perfectamente el peso que tiene el exbarcelonista en el vestuario del Galaxy.
De 25 años, el mediapunta firmó una temporada regular de matrícula de honor con 13 goles y 15 asistencias en 29 partidos.
Su extraordinario rendimiento continuó en el ‘playoff’ con 4 goles y 3 asistencias en solo cuatro partidos con varios marcadores muy abultados: 5-0 y 1-4 a los Colorado Rapids, 6-2 al Minnesota United y 1-0 a los Seattle Sounders.
Sin embargo, en la final del Oeste ante Seattle el catalán se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, un golpe brutal para las aspiraciones del Galaxy en la final y también un torpedo a la moral del equipo a solo una semana del duelo ante los Red Bulls.
Puig no pudo saltar al campo este sábado pero desde la banda, muy sonriente aunque probablemente hubiera dado cualquier cosa para poder disputar la final, siguió muy de cerca el partido y animó a sus compañeros hasta levantar el título.
Algo así, unir y organizar todas las piezas del Galaxy, ha hecho durante todo el año: marcar el ritmo, engrasar el ataque, encontrar el pase definitivo.
Puig llegó a EE.UU. en agosto de 2022 pero aquel Galaxy era todavía el del mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández.
El impacto del exculé se notó de inmediato, pero el Galaxy cayó en la semifinal del Oeste en un encuentro vibrante ante su gran rival: Los Ángeles FC (LAFC).
En 2023 el Galaxy vivió otra temporada llena de decepciones y ni siquiera se clasificó para la postemporada, pero para este 2024 todos en el conjunto californiano, con Greg Vanney al frente como entrenador, tenían claro que Puig iba a ser el pilar maestro sobre el que levantar toda la estructura.
Así aterrizaron en Los Ángeles dos extremos explosivos: el brasileño Gabriel Pec y el mencionado Joseph Paintsil. Ambos abrieron autopistas para los pases de Puig y especialmente brilló un Pec que recibió el premio al mejor fichaje del año en la MLS.
La guinda de una ofensiva demoledora la puso Joveljic como ariete. Con todo ello, el Galaxy fue el combinado más goleador del Oeste (69 tantos) y solo perdió el primer puesto de su conferencia en la última jornada y, precisamente de nuevo, ante el LAFC.
No ha sido fácil para el Galaxy convivir con el fantástico ascenso de sus vecinos, que con el mexicano Carlos Vela como estrella ganaron en 2022 la MLS Cup y fueron finalistas en 2023.
Tampoco ha sido un camino de rosas este año ya que, aunque el ataque era una maquinaria aplastante, la defensa mostró su fragilidad durante todo el curso pese al notable esfuerzo del veterano central japonés Maya Yoshida.
[–>
Pero en un ‘playoff’ repleto de sorpresas y tras los batacazos de titanes como el Inter Miami de Lionel Messi, Puig y compañía cumplieron con su misión y devolvieron la gloria al Galaxy.