La semana pasada, la Euroliga nos dejó uno de los movimientos más sonados y sorprendentes de esta ventana de fichajes, como fue la llegada de Jordan Loyd a Mónaco. El exterior estadounidense, que vistió la camiseta del conjunto monegasco desde 2022 hasta la pasada campaña, decidió, este verano, seguir su carrera en Maccabi, y convertirse en uno de los referentes del equipo tras la salida de los cuatro jugadores más importantes del último año (Wade Baldwin, Lorenzo Brown, Bonzie Colson y Josh Nebo).
Lo que hace que la situación sea más rocambolesca, es que Loyd y su ya exequipo, visitaron Mónaco el pasado miércoles. El escolta cuajó una gran actuación, con 16 puntos. Al día siguiente, tras su gran partido, Sasa Obradovic dio luz verde a volver a juntarlo en su perímetro con Mike James y Elie Okobo. No se recuerda un movimiento así en los últimos años, de fichar al día siguiente a un jugador que la noche de antes te ha causado estragos, y más, cuando el pasado verano, el club monegasco decidió prescindir de sus servicios.
La operación se ha podido llevar a cabo, ya que el jugador, tal y como explicó en sus redes sociales, pidió desvincularse de Maccabi por el miedo a la guerra que hay en marcha y que tiene a Israel como uno de los protagonistas. No es menester de este articulista valorar conflictos bélicos, y en esta tribuna se habla de baloncesto. Pero queda claro que, firmar por el conjunto macabeo, no es la mejor opción a día de hoy.
De ahí, mi sorpresa con la decisión tomada por Rokas Jokubaitis de cambiar Barcelona por Tel Aviv y Belgrado. La salida de ‘Joku’, por mucho que Joan Peñarroya dijese el día de su presentación que contaba con el jugador, estaba cantada. Un secreto a voces no silenciado por el propio jugador en una entrevista a SPORT antes de la última Copa del Rey, por la planificación deportiva de este verano y la apuesta por Juan Núñez, y por ese intento desesperado de lograr un hueco en los New York Knicks, tras su participación en la última ‘Summer League’ de la NBA.
Desconozco si Jokubaitis solo contaba con la propuesta de Maccabi para seguir jugando Euroliga este curso. Lo dudo muchísimo, y me cuesta creer que Zalgiris, o incluso Sarunas Jasikevicius y su Fenerbahçe, no se hayan interesado por su situación. Quién sabe si, a lo mejor, un año en la liga de desarrollo de la NBA le hubiese venido bien para relanzar su carrera. Pero la decisión de fichar por un equipo israelí, con la que está cayendo, y con lo que aparece cada día en los Informativos, no parece la más sabia. Además, ‘a perro flaco, todo son pulgas’, y en uno de los últimos entrenamientos con sus compañeros, se hizo una fractura en su pulgar que le mantendrá varias semanas en el dique seco.
Maccabi vive un año más ‘exiliado’ en Belgrado para jugar sus partidos de Euroliga. Una Euroliga, por cierto, que ha salvado la papeleta este último verano corriendo un tupido velo y mirando hacia otro lado con los equipos de Israel en su competición. En Moscú y San Petersburgo no deben entender nada, y en parte, tienen razón.
Ojalá a Jokubaitis le vaya muy bien en Maccabi y pueda emular a su ídolo Jasikevicius, con todos los éxitos que tuvo en su día por Tel Aviv. Le tengo mucho aprecio, porque fue el primer jugador del Barça de basket al que pude entrevistar desde que entré a SPORT. Pero en la vida, no todo es dinero o la promesa de un rol importante en un equipo. Espero que se cuide, que le cuiden, y que pronto, podamos volver a disfrutar de su baloncesto sin tener que estar pendientes de su seguridad.
Falta en ataque
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El ‘fastidio’ de Joel Parra
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Joel Parra ya ha superado la primera semana de recuperación después del esguince en su pie derecho que se produjo en el partido ante Hiopos Lleida. Le quedan dos más, si todo sigue su cauce, pero lo cierto es que esta lesión ha puesto freno a un inicio de temporada ilusionante, en el que fue capaz de anotar 16 puntos tanto a Granada como al propio Lleida. El mismo jugador ya ha dicho que este último verano, tras quedar fuera del equipo olímpico, ha hecho un ‘reset’ en algunas rutinas que no le permitieron tener un primer buen año como azulgrana. Para el bien del Barça, que cerró la última semana con la victoria obligatoria ante Alba Berlín, y la de prestigio en Tenerife, ojalá que Parra regrese al nivel que exhibió antes del esguince. En la previa del partido ante el equipo alemán, se le vió con una de esas botas ortopédicas que facilitan y ayudan en la recuperación. Ojalá pueda estar dando guerra en Estambul ante Anadolu Efes el próximo 29 de octubre.
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El presidente de Manresa atiende a SPORT
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En los próximos días, traeremos una entrevista con Josep Maria Herms, presidente de Baxi Manresa, y que recientemente visitó la redacción de SPORT para hacer balance de estos primeros partidos de una temporada, que tan bien han arrancado para el conjunto del Bages. En Herms, vi a una figura conocedora del tesoro de club que preside, y que, pese a la salida de Pedro Martínez, sigue con ese sello que ha traído tantas alegrías y que ojalá, con Diego Ocampo al frente se repitan. Y con un Xevi Pujol, director deportivo de la entidad, que es uno de los mejores en su cargo en todo el baloncesto europeo. Una charla entretenida e interesante en la que también hablaremos sobre el futuro del Nou Congost, y de la necesidad de ampliar o construir un pabellón nuevo que esté a la altura de lo que Manresa merece.