‘El Hormiguero’ es un talk show televisivo muy famoso tanto a nivel nacional como internacional. Su primera emisión fue en 2006, y desde entonces sigue siendo uno de los líderes en la parrilla de televisión. Se puede disfrutar de él de lunes a jueves a las 21:45 horas en Antena 3.
El programa está dirigido y presentado por Pablo Motos, acompañado de Trancas y Barrancas, dos muñecos hormiga a las que dan vida Juan Ibáñez y Damián Mollá. No solamente eso, y es que además de los invitados de lujo que recibe cada día (actores, cantantes, políticos…), también hay espacio para colaboradores como ‘El Monaguillo’, Jorge Marrón o Plex, entre otros.
El invitado del programa de este jueves es Ilia Topuria, una de las figuras más importantes de la UFC que ha situado a España en la élite de la competición. El pasado mes de febrero se convirtió en el actual campeón del mundo y se adjudicó el cinturón de las 145 libras en la UFC. Y hace menos de tres semanas, defendió su título frente a Max Holloway.
El luchador ha explicado que todas las personas asistentes se merecían ver unos primeros diez segundos emocionantes y que apuntó al suelo, lo retó, pero el estadounidense no aceptó el reto: “Yo tenía una estrategia diferente, porque entro con varias, dependiendo de si se planta a pelear conmigo o no. Si se hubiese plantado, tenía varias combinaciones pensadas para ejecutarlas y lo iba a poner a dormir y él lo sabía”.
Topuria tenía claro que la estrategia de Holloway iba a ser intentar alargar el combate y dejarle la decisión a los jueces. “Cuando no aceptó el reto, empecé con el boxeo. Después le metí los derribos, se puso de pie y le empecé a patear. Lo empecé a descoordinar porque lo que él había visto de mí en todos los combates es que yo siempre boxeo (…) Lo descoloqué completamente”.
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El campeón del mundo ha comentado que en ese momento ya estaba jugando a su juego y que su objetivo era noquearlo: “Solamente quería distraerlo, por eso quería los derribos. Yo lo derribo y no gasto mucha fuerza para mantenerlo en el suelo. Yo solamente quería jugar con su mente para que él no supiera por dónde le iba a aparecer, pero el objetivo final, yo siempre dije que iba a ser el primero en apagarle las luces”.