Cuando hablamos de pandemia ya no sólo nos referimos al propio virus y a la enfermedad de la Covid-19, sino a todas las consecuencias que está teniendo para la salud en general, incluida la salud mental.
La revista The Lancet publicaba en octubre un estudio que concluía que los trastornos de ansiedad han aumentado un 26% y las depresiones un 28%. Estos porcentajes son más pronunciados en aquellos países donde la prevalencia del SARS-CoV-2 ha sido superior.
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Cuando casi todos pensábamos que podríamos tener unas Navidades dentro de cierta normalidad, los casos crecen a un ritmo muy preocupante a causa de la variante Ómicron. Y esto vuelve a azotar a la salud mental en unas fechas donde gestionar las ausencias se hace más difícil.
Otras navidades en pandemia
El año 2020 fue terrible ya que los fallecimientos por enfermedades infecciosas que se incrementaron en más de un 1.200%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y el año 2021 se cerrará con unas 34.000 muertes por Covid.
Si de por sí, las navidades son épocas difíciles para el estado de ánimo si se ha producido un fallecimiento, el malestar se multiplica.
«Son unas fechas que están cargadas de significado emocional. Además, las vacaciones cambian nuestro ritmo diario, nuestras exigencias y nuestras responsabilidades. Tenemos más tiempo para sentir, estar y ser, y eso hace que estemos más conectados con nuestros dolores y con temas pendientes de resolver», explica Mireia Cabero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
«Hay constancia de que en los periodos vacacionales los trastornos mentales y emocionales, especialmente si no están bien atendidos, sufren un empeoramiento», añade la experta.
[–>Peores condiciones psíquicas para afrontar estas fiestas
A esto hay que sumarle que no venimos de una situación buena. La población está muy cansada y su salud mental no es la mejor, con lo que llegamos a estas fiestas en peores condiciones psíquicas que el año pasado.
Enric Soler, Profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, distingue entre quienes soportaron ese duelo en las Navidades pasadas y los que lo pasarán por primera vez este año.
«El primer año de pandemia, las Navidades nos pillaron con las UCI a mil por hora. Fueron unas fiestas inimaginables. Pero para quienes pasaron el duelo las Navidades pasadas, ya ha transcurrido un año y han tenido tiempo para poder transitar esa pérdida; ahora se produce el efecto aniversario: han vivido todas las fechas señaladas del año, ya han pasado todas las fechas importantes, todos los eventos especiales, y los han vivido como han podido. Ahora tienen una especie de oportunidad para estipular nuevas normas».
Los que viven sus primeras Navidades sin ese ser querido «pueden o no haberse anticipado al cambio y haber preparado variaciones en las celebraciones, que quedan fijadas para próximos años».
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10 consejos para gestionar las ausencias
Con el fin de sobrellevar de la mejor manera posible estas ausencias, los expertos de la Universidad Oberta de Catalunya nos facilitan algunas recomendaciones de cara a las fiestas navideñas.