El PSOE de Cantabria está dividido en dos. La candidatura alternativa al secretario general, Pablo Zuloaga, se ha impuesto por la mínima en las primarias para encabezar la lista de delegados de este territorio al congreso federal. El sector que encabeza la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, y que lidera el diputado nacional y miembro de la ejecutiva federal, Pedro Casares, logró la victoria con el 51% de los votos frente al 49%. Apenas una treintena de votos de diferencia. Un resultado que refuerza a quienes pretenden relevar al secretario general en las primarias tras el congreso federal partido en Sevilla, entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.
Si la negativa de los críticos a pactar una lista de consenso, como en la mayoría de federaciones, ya provocó un terremoto en la federación, el hecho de que la dirección regional haya impugnado una mesa de votación ha redoblado el choque. Desde la dirección autonómica aducen que en dicha mesa se emitieron votos de personas “no militantes”. En Ferraz, fuentes de la cúpula trasladan que han otorgado de forma “provisional” la victoria a los críticos,
Ferraz da por ganadora de forma “provisional” a la candidata alternativa para encabezar la lista de delegados en el congreso federal. Si se ha producido una impugnación, explican, primero deberá mover ficha la comisión de garantías en Cantabria y en última instancia resolver la federal. Por el momento, según estas mismas fuentes, todavía no ha llegado ningún tipo de impugnación a la dirección federal. En la dirección de la federación cántabra insisten en que deberá ser Ferraz quien decida, mientras los críticos ya celebraban a noche la victoria.
La mirada de los críticos con Zuloaga está puesta en el primer trimestre de 2025, cuando se prevé el congreso regional. Será para entonces cuando Casares dé el paso y se lance a la disputa por la secretaria general del PSOE cántabro, según apuntan fuentes socialistas que aseguran también que el diputado y secretario de Economía y Transformación Digital del PSOE ha informado de sus intenciones a la cúpula socialista.
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Aunque la imagen era de unidad, la federación cántabra lleva tiempo en cuitas internas, como reconocen fuentes de una y otra facción. Y ahora, una vez que se dejó el Ejecutivo regional y se abre el proceso congresual se apuesta por hacer valer la idea de que “la militancia decide”. A ello se aferra la alternativa a Zuloaga, que asegura tener detrás de sí a los históricos del territorio y a dos de las principales agrupaciones: Santander y Castro Urdiales.