Por lo general, si pides la baja voluntaria, no tienes derecho a paro. La baja voluntaria es aquel procedimiento a través del cual un empleado decide terminar su relación laboral con la empresa en la que trabaja, derecho que queda recogido en el Estatuto de los Trabajadores y al que muchos acceden cuando quieren cambiar de trabajo, o bien cuando no están cómodos en el puesto que desempeñan.
Una vez has entregado la carta de renuncia, pierdes el derecho a cobrar la prestación por desempleo por tratarse de una decisión voluntaria, pero algunos aseguran que hay métodos para cobrar el paro si has dimitido o pedido una excedencia. La cuenta de TikTok @laboral_tips comparte dos trucos legales para recibir esta prestación:
- Después de una dimisión, consigue un contrato temporal. Es decir, si buscas un trabajo con un contrato temporal, ya sea de días o semanas, después de terminarlo podrás acceder a la prestación.
- Después de una excedencias, certifica la falta de reincorporación. Si tu trabajo no te puede incorporar por falta de vacantes, la empresa emite un certificado que justifica la decisión y con este documento se solicita el paro. Si has tenido un trabajo durante la excedencia, este debe haber durado al menos un año para no afectar al derecho a prestación.
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En definitiva, aún puedes solicitar el paro aunque te des de baja voluntaria en tu puesto de trabajo, eso sí, siempre que cumplas una de estas dos condiciones.